PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 29 de octubre de 2015

"EL ALMUERZO", "PUENTE DE ESPÍAS", "MARGUERITE", "ESCALOFRÍOS", LO MEJOR DEL JUEVES 29 OCTUBRE



JUEVES 29 DE OCTUBRE DEL 2015.-
Hay siete estrenos de cine en este último jueves de octubre que incluyen las reposiciones en copias nuevas de “Persona” y “Cuando huye el día”, de Ingmar Bergman, homenaje al gran cineasta sueco que tuviese una larga relación con la actriz Liv Ullmann, manifestada en el film “Liv & Ingmar”. “Actividad paranormal, la dimensión fantasma, Nro 5) de Gregory Plotkin, ya ficcionada y realizada con muchos detalles técnicos que la primera no tuvo, así como se anuncia, sin que haya sido confirmado, un documental del guitarrista Ed Sheeran sobre su recital en Wimbley Stadium, como parte de su gira mundial.
EL ALMUERZO
Guión y Dirección de Javier Torre. Con Alejandro Awada, Jean-Pierre Noher, Lorenzo Quinteros, Pompeyo Audivert, Roberto Carnaghi, Arturo Bonín, Susana Lanteri, entre otros. Duración: 85 minutos.
BUENA. EL ALMUERZO ENTRE LOS DICTADORES Y LOS CULTOS
El 5 de mayo de 1976 fue secuestrado el escritor Haroldo Conti por la dictadura militar, flamante gobierno de facto de la Argentina. Dos semanas después, el dictador Rafael Videla invitó a un almuerzo en la Casa Rosada a diversas personalidades de la cultura nacional: Jorge Luis Borges, Ernesto Sábado, Horacio Ratti (presidente de la SADE) y el padre Leonardo Castellani. Fue un almuerzo sobrio basado en budín de espárragos gratinados, ravioles y ensalada de frutas con crema o dulce de leche, regado con vino tinto y blanco.
Javier Torre regresa al cine con la recreación de aquel almuerzo que produjo, años después, mucho escozor entre los argentinos. Fue una “pátina” de cultura, en todo caso, para tapar lo que ya se estaba viviendo.
Jean-Pierre Noher compone notablemente por segunda vez a Jorge Luis Borges (la anterior fue en el 2000, “Un amor de Borges”), logrando un rol verosímil en la voz y hasta en la postura física del escritor, teniendo en cuenta la altura de Noher respecto de Borges. Gran composición. A su vez, Lorenzo Quinteros tiene la responsabilidad de encarnar a Ernesto Sábato mientras que Alejandro Awada al dictador Videla y Audivert al padre Castellani.
La narración alterna el suplicio de Haroldo Conti, en el secuestro carcelario que culminó en su desaparición, con el almuerzo de Videla junto a los representantes de la cultura, donde Borges se mostraba partidario de los militares, Sábato era más cauto mientras que el sacerdote Castellani purgaba “sus culpas” asistiendo levemente a Conti.
Como relato histórico, un género que debería frecuentarse más en nuestro cine, es muy válido. Suma una buena narración y muy buenas actuaciones. No ocurre lo mismo con la banda sonora de José Luis Castiñeira de Dios que no logra captar el martirio de Conti con profundidad, desarrollando una partitura lineal, sin hondura dramática. La película atrapa por el momento histórico que toma, sin profundidad. La alternancia del almuerzo con las torturas de Conti es un buen elemento narrativo pero no logra alcanzar brillantez. Con excepción de las actuaciones, que son excelentes.
Carlos Pierre
MARGUERITE
Guión y Dirección de Xavier Giannoli. Con Catherine Frot, André Marcon, Michel Fau, Christa Théret, entre otros. Música de Ronald Maillard. Duración: 127 minutos.
MUY BUENA. PIEDAD PARA UNA MALA CANTANTE
Ambientada en París en la década del 20, Siglo XX, Xavier Giannoli nos presenta a una cantante con pocas dotes vocales que, sostenida por su fortuna, aturdía a su círculo privado en New York: la soprano Florence Foster Jenkins en la vida real. Con el nombre de “Marguerite Dumont” la interpreta una notable Catherine Frot. Cantante clásica, con un catastrófico color de voz, “Marguerite” tenía un vasto repertorio lírico que desarrollaba en su fastuosa mansión neoyorquina, rodeada por aduladores que la llevarán a cantar ante “el gran público” más que nada para burlarse.
No es el caso de Xavier Giannoli quien nos entregó hace unos años “El cantante”, interpretada por Gerard Depardieu. Regresa con una mujer cantante, existiendo similitudes en el tratamiento de los personajes: Giannoli no los maltrata por sus escasos dones. No lo hizo con Depardieu como cantante melódico entrado en años ni tampoco con “Marguerite”. No se apoya en los defectos sino que los trata con piedad al punto que conmueven a la platea. Se siente sana compasión por esta cantante que vivió a espaldas de sus condiciones musicales escasas, con una cohorte que se solazaba en sus tertulias, siendo cobardes por no decirle la verdad sobre su espantosa voz. Extensa película que resulta entretenida por el personaje principal, con algunas escenas que caen en la sátira pero no en la burla despiadada. Para verla con los oídos tapados…
Carlos Pierre
PUENTE DE ESPÍAS
De Steven Spielberg. Con Tom hanks, Mark Rylance, Amy Ryan, Alan Alda, entre otros. Música de Thomas Newman. Duración: 141 minutos.
MUY BUENA. HANKS-SPIELBERG, DUPLA DE NOTABLES
Steven Spielberg regresa al cine luego de “Lincoln”, del 2012, con un intenso film de espionaje, basado en hechos históricos. El guion toma el libro del mismo nombre de Giles Whittell, un hecho real que provocó el intercambio de espías entre los Estados Unidos y Rusia en plena época de la Guerra Fría, en la década del 60.
Es la cuarta película que Steven Spielberg filma con Tom Hanks, un verdadero “dueño” de las cámaras de cine: cada gesto suyo es verosímil, creíble, sólido (las anteriores películas de la dupla fueron “Rescatando al soldado Ryan”, Atrápame si puedes” y “La terminal”), tomando hechos reales. El film abre con una secuencia donde el juego fotográfico de Spielberg hace de las suyas para deleite del espectador: el espía inglés “Rudolf Abel”, sin que medie un solo diálogo, ingresa al cuarto de hotel en New York, está de espaldas a la cámara y, frente a él, hay un espejo y una tela donde va pintando su autorretrato. No le vemos el rostro sino solo a través del espejo y de la tela. El ritual de abrir su atril, preparar los óleos y comenzar a pintar, captura al espectador. Es que el ritmo interno de la narración cobra maestría en esta nueva película de Steven Spielberg.
Fue justamente Spielberg quien contó que jamás olvidó lo ocurrido en Rusia con un avión espía U-2 derribado porque a su padre, que estaba por un intercambio no político, le tocó vivir las consecuencias de la captura del piloto Francis Gary Powers. El hecho sucedió el 1ro de mayo de 1960 y la CIA convocó a un reconocido estudio de abogados para recuperar al piloto. Solo se podría hacer con un intercambio de espías. Y el estudio de abogados llama a “James B. Donovan”, rol de Tom Hanks, quien es uno de los más renombrados en materia de seguros. Vive en Brooklyn, tiene mujer e hijos y jamás imaginó que trabajaría para la CIA. “Rudolf Abel” es pintor y espía, se maneja en soledad pero no puede evitar que la CIA lo atrape. Y la obligación del país es regresar sano y salvo a Powers. He aquí la cuestión.
Hay secuencias que merecen destacarse: es poco frecuente que escenas de diálogos sobre temas áridos con planos y contra planos no aburran o cansen. Sin embargo, en esta película no ocurre, hay sustento en las palabras: el secreto está en los guionistas Matt Charman y los hermanos Ethan Y Joel Cohen, ganadores de dos Oscars. El clima que van creando los diálogos, aún en secuencias poco atractivas visualmente, nos preparan para el desenlace y final donde la nieve, el puente de los “espías” cuyo nombre es Glienicke (sobre el río Havel) y la posibilidad del intercambio, generan un tremendo suspenso creciente. Añadimos que éste fue el primer intercambio realizado durante la Guerra Fría y el último ocurrió en 1986.
Spielberg regresa con cine puro sobre un hecho real. “Puente de espías” es un film sólido, contundente, verosímil, con una enorme actuación de Tom Hanks. A pura narración y actuación.
Elsa Bragato
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
De Susanne Bier. Con Nikolaj Coster-Waldau, Ulrich Thomsen, Frederik Meldal Nargaard, Maria Bonnevie, entre otros. Música de Johan Soderqvist. Duración: 105 minutos.
BUENA. INTENSO THRILLER PSICOLÓGICO
Susanne Bier es una de las brillantes directoras danesas (“En un mundo mejor”). El análisis psicológico de sus personajes es seguramente la arista fundamental de Bier. En el caso de “Una segunda oportunidad” , trabaja con los opuestos: un matrimonio de drogadictos que maltrata a su bebé y un matrimonio en apariencia normal que adora a su primer hijo. “Andreas” es policía, su mujer Anna vive deslumbrada por el primer hijo Alexander. El caso que compromete psíquica y moralmente a “Andreas” (Nicolaj Coster-Waldau) es el de  Sanne y Tristán y el pequeño Sofus. Una de las criaturas muere y allí se rebela “Andreas” quien comete un acto delictivo. Al mismo tiempo es un acto redentor. El conflicto estalla entre los cuatro personajes. Y Susanne Bier se plantea, con una sólida mano narrativa, la reacción psicológica de cada personaje. El dolor, la impotencia, la imprudencia, la salvación, la muerte.
En algún sentido, el film cae en lo sórdido. Hay reacciones de los personajes que perturban profundamente. Hay que encontrar la salida del dolor. ¿Quién es más culpable? ¿Quién intenta redimir, salvar, o quien no acepta la realidad? ¿Quién miente por piedad o quien sufre esa mentira? El clima de melodrama, que nos hace decir “esto ya es mucho”, le quita brillantez a un guion interesante con muy buenas actuaciones.
Elsa Bragato
ESCALOFRÍOS
De Rob Letterman. Con Jack Black, Dylan Minnette, Odeya Rush, Amy Ryan, Jillian Bell, entre otros. Música de Danny Elfman. Duración: 103 minutos.
MUY BUENA. ENTRETENIDA ECLOSIÓN DE FANTASMAS
Basada en la serie de libros de ciencia ficción para chicos de R.L. Stine (se hizo una interesante serie de TV), el realizador Rob Letterman toma el personaje del propio autor Stine para llevarnos a un mundo de fantasía en el que los seres humanos deberán convivir con monstruos imaginarios.
Hay un mix de películas sobre “high school” y terror pero con gags que tornan entretenido al film. Es una buena idea tomar al escritor mismo para darle vida a sus propios personajes, frutos de una desbordante imaginación. Al comienzo, se muestra al adolescente Zach (Dylan Minnette) llegando con su madre Gale (Amy Ryan) para iniciar una nueva vida junto a una joven tía en el pueblo de Madison. La vieja casona ya  indica que algo pasará. Hannah es la vecina que irrumpe en la vida de Zach ante el disgusto de su padre (Jack Black) quien se hace llamar “Mr. Shivers”. Pero es nada menos que el escritor Stine, dueño de una extraña biblioteca.
Zach y su amigo Champ quieren salvar a Hannah de su furibundo padre y harán caer la biblioteca, provocando la “suelta” de personajes de Stine (“Slappy” es el muñeco más vengativo de los monstruos), a los que habrá que encerrar nuevamente de una manera sola. El quid del film está en cómo recuperar  tanta imaginación que se ha corporizado. Las secuencias son muy divertidas, con muchos efectos especiales: el abominable hombre de las nieves, los enanos malvados, las medusas horripilantes, son solo algunos de los monstruos que Stine no sabe cómo pudo imaginar. Pero los tiene allí y hay que salvar al pueblo  Madison y su gente.
No busquemos desarrollo psicológico sino sucesión de secuencias, de gags, humor y entretenimiento. Es un film para toda la familia, de los que no abundan, muy simpático.
Elsa Bragato





jueves, 22 de octubre de 2015

"DOS DÍAS, UNA NOCHE", "LOS HONGOS", "PACTO CRIMINAL", ESTRENOS DE CINE JUEVES 22 OCTUBRE



JUEVES 22 DE OCTUBRE DEL 2015.-
Seis estrenos se incorporan a la cartelera de cine del país. Diferentes géneros, elencos y directores. Entre ellos, “Cuarto de guerra”, de Alex Kendrick, nos trae el drama cristiano. Kendrick es pastor bautista en Georgia, USA, y, desde hace años, dirige una empresa junto con su hermano para la realización de films cristianos donde la oración y su práctica se tornan indispensables en la batalla espiritual cotidiana de los que tienen Fe. “La huella en la niebla” es una buena ficción del entrerriano Emiliano Grieco, el segundo film y el primero de ficción, donde la vida del personaje tiene estrecha relación con el Río Paraná que conoció en su provincia natal.
DOS DÍAS, UNA NOCHE
Guión y dirección de Jean Pierre y Luc DArdenne. Con Marion Cotillard, Fabrizio Rongione, Catherine Salée, Olivier Gourmet, entre otros. Coproducción de Bélgica, Francia e Italia. Duración: 95 minutos.
MUY BUENA. LA SOCIEDAD EUROPEA EN LA PICOTA
La clase social trabajadora es una de las temáticas que los hermanos Dardenne, de origen belga, frecuentan, mostrando la desigualdad social, el sufrimiento de los más débiles, en todos los aspectos. “Rosetta” y “El hijo” son solo ejemplos de una filmografía que siempre conmueve.
EN “Dos días, una noche”, el drama se centra en “Sandra”, papel que encarnó Marion Cotillard por el que tuvo varias nominaciones incluyendo a la mejor actriz en los Oscars. “Sandra” una trabajadora de una Pyme de paneles solares, ubicada en Lieja. Por una crisis nerviosa, es suspendida en su trabajo y teme perderlo. Y esto no  pasa desapercibido para sus 16 compañeros que se consideran capaces de reemplazarla. “Sandra” se entera y solo tiene dos días y una noche para revertir la actitud empresarial y la de sus compañeros.
El realismo de los Dardenne nos permite transitar por el dramático peregrinar de la protagonista por las casas de sus compañeros de trabajo para lograr la aprobación de su reingreso. Está acompañada por su marido (Fabrizio Rongione), y por su propia desesperación.
De una vivencia individual y hasta mínima, los Dardenne construyen una historia social de dramática realidad que hoy golpea a toda Europa. En Bruselas, centro del gobierno de la Comunidad Europea, la carencia de bienestar social y laboral, la falta de una remuneración digna e igualitaria, el desempleo creciente, son moneda corriente. Y una mujer, “Sandra”, encarna la problemática que sacude a la sociedad en la que vive. De este retrato de vida, los Dardenne logran una narración universal, con profundidad en los personajes y en los hechos. Es otro film inquietante de estos cineastas belgas que siempre llegan con narraciones que nos alertan sobre los comportamientos sociales, ahondando en situaciones que desatan la tragedia o bien la posibilidad de alguna esperanza, con notable verosimilitud. Lo cotidiano transformado en épica.
Carlos Pierre
MÚSICA, AMIGOS Y FIESTA
De Max Joseph. Con Zac Efron, Wes Bentley, Emily Ratajkowski, entre otros. Música de Matthew Simpson. Duración: 96 minutos.
BUENA. LOS CHICOS SE DIVIERTEN
El realizador Max Joseph, de vastísima producción de cortos, incluyendo comerciales y videos para internet, dio el gran paso del largometraje volcando todo lo que sabe y vivió y vive sobre la música electrónica y la “movida” nocturna de Hollywood. Y no le fue tan mal.
Reunió a dos figuras emblemáticas del cine joven actual: Zac Efron, quien quiere ser un DJ famoso, y la bella modelo Emily Ratajkowski, novia en esta ficción de un encumbrado DJ. “Cole” y “Sophie”, los respectivos personajes, se conocen porque el novio de la joven los presenta.
La película entra entonces en el género romántico pero planteando algo más: el amor está porque “Cole” se enamora de “Sophie”, pero la lealtad y el futuro profesional de “Cole” luchan en su espíritu tanto como su enamoramiento. En este sentido, la película gana: propone una actitud ética ante la vida.
El carisma de Zac Efron es innegable, así como el glamour de Emily Ratajkowski. Y, por sobre todo, la mano firme del realizador Max Joseph con aciertos tanto en el guión como en la elaboración técnica de un film que desnuda, aunque con cierta timidez, ese otro lado de la “movida” nocturna, donde el amor puede ser un factor desencadenante más que una noche de placer. Una buena realización que no defrauda.
Carlos Pierre
PACTO CRIMINAL
De Scott Cooper. Con Johnny Depp, Kevin Bacon, Benedict Cumberbatch, Joel Edgerton, Sienna Miller, Dakota Johnson, entre otros. Música de Junkie XL. Duración: 122 minutos.
REGULAR. UNA MÁS SOBRE LAS MAFIAS
Luego de personajes estrambóticos con los que Johnny Depp fascinó a la platea, vuelve a cara descubierta para meterse en la piel del criminal James “Whitney” Bulger, quien aún purga en la cárcel de Boston sus tremendos crímenes, penalizado con dos cadenas perpetuas y adicionales. “Bulger” era hermano del presidente del senado norteamericano, Bill Burger, y líder de la mafia irlandesa que, a través de un miembro del FBI, “John Connally” (Joel Edgerton), consiguió “liquidar” a la “Cosa Nostra” italiana. Los hechos ocurrieron en el sur de Boston.
Si bien la película nos muestra la apoteosis de Bulger como criminal, matando sin piedad a mujeres y hombres, con las manos, a tiros limpios, no hay pasión sino un transcurrir de hechos en los que Johnny Depp está muy lejos de hacernos creer que es la fiel representación de Bulger. En todo caso, es una imitación, y esto quiere decir, en términos actorales, que “algo” hubo en su interior que no aceptó el rol en forma total. No se nota un trabajo de profundidad en el actor sino una parodia del asesino Bulger. Tampoco convence el maquillaje, su rostro luce sin expresión y su tono de voz es monótono, sin matices. Depp da la impresión de haber confiado en demasía en su solvencia para moverse frente a cámaras más que en la composición de un personaje de tan difícil aceptación.
Y el film, aún con un elenco de notables, cae en el “dejá vú”. Esto ya se vio, conocemos la relación mafia-FBI a través de numerosos relatos, y no deja de ser una película más, del montón, sobre un asesino que fue delator de los servicios de inteligencia a través de un amigo más pusilánime y corrupto que detective hecho y derecho. No nos convenció.
Elsa Bragato
LOS HONGOS
De Oscar Ruiz Navia. Con Jovan Alexis Marquínez Angulo, Calvin Buenaventura Tascón y Gustavo Ruiz Montoya, entre otros. Música de Sebastián Escofet. Duración: 103 minutos.
BUENA. VOLVIENDO AL ORIGEN
Oscar Ruiz Navia es un joven realizador colombiano que regresa a la pantalla con “Los hongos” (el primer film fue “El vuelco del cangrejo”), una suerte de ensoñación de su niñez en Cali, junto a la abuela, y esos años vividos entre la pobreza, cierta religiosidad, la búsqueda de empleo y la necesidad de buscar un porvenir.
“Ras” es un adolescente negro (Jovan A. Marquínez), con poca relación con su madre, se define como “skater” y es un “grafittero” profesional, junto a un grupo de amigos que son artistas populares. Si bien permanece, por momentos, en un segundo plano, es quien lleva a “Calvin2 (C. Buenaventura) a las reuniones de los artistas callejeros, a pesar de las corridas policiales, y de los riesgos que corren.
La película tiene una excelente fotografía, una búsqueda de primeros planos muy interesantes y empáticos, así como, por momentos, se detiene en circunstancias que nos alejan de los dos protagonistas. Por otro lado, hay ciertos personajes que no evolucionan, como el “padre” de “Calvin”, aficionado al canto semilírico. El film atrae, aunque esté hablado en un castellano muy coloquial, teniendo subtítulos. Sin embargo, muchos vocablos quedan sin comprenderse. En todo caso, es lo de menos.
Rescatamos la fluidez narrativa, las excelentes actuaciones de los jóvenes, y este mosaico de la sociedad de Cali que, aún con desniveles como los apuntados, nos acercan a la realidad de América Latina. El título “Los hongos” no es de fácil unión con el relato de Ruiz Nieva: aquí no hay “ayahuasca”, solo marihuana. Para el realizador colombiano, tiene que ver con esa niñez y adolescencia entre la podredumbre que es capaz de renacer por sobre ella y tener vida propia, como los hongos.
Elsa Bragato