PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 31 de julio de 2014

"LOS INSOLITOS PECES GATO" Y "GUARDIANES DE LA GALAXIA", LO MEJOR DEL JUEVES 30



JUEVES 30 DE JULIO DEL 2014.-
Hay siete estrenos que incluyen cuatro nacionales. El material es variado y no nos conformó plenamente. Hay que tener en cuenta el éxito de taquilla de “El planeta de los simios…”, “Bañeros 4” y “Transformers 4” que siguen ocupando salas por la afluencia de público. Esto indica que los estrenos son complementarios dentro de la cartelera. Además se estrenan en salas fuera del circuito comercial tradicional.
“Guardianes de la Galaxia” es otro film basado en un cómic de Marvel, de James Gunn, con Chris Pratt, Zoe Saldana, Bradley Cooper, Vin Diesel, Benicio del Toro y Glenn Close entre otros. La duración es de 121 minutos y promete más de lo mismo, con la inclusión de un “mapache” armado y mucha acción. Buena? Depende del gusto del espectador.
En el caso de “Al fin del mundo” y “Tótem”, ambos de Franca González, son documentales que siempre tienen su público y que aportan, por lo general, historias diferentes. Una extraña Navidad en la nieve y la realización de un tótem, respectivamente.
 “Making off sangriento- Masacre en un set de filmación” de los hermanos Gonzalo y Hernán Quintana, pertenece a la productora “El desquicio” y nos explica lo que veremos. Hay un asesino serial que se mete en un set de filmación, y hará de las suyas, o sea matará a cuanto actor o actriz pueda. Las escenas son fuertes, se hizo una exageración del “gore” norteamericano, con actuaciones endebles y profusión de líquido rojo. No nos convenció.
La otra rareza de esta semana es “Avanti popolo” del uruguayo Michael Wahrmann, realizado en Brasil. Con Carlos Reichebach, fallecido en el 2012, y André Gatti. Un padre que vive soñando que un hijo regrese (partió a Rusia), recibe en su modesta casa, donde vive acompañado por un perro, al otro hijo recién divorciado. Aquí se mezclan las vivencias políticas del director con los sucesos de los 70 a través del encuentro fortuito de viejas películas caseras de su hermano. Es un film claustrofóbico y depresivo, que tiene una muy buena idea y buena fotografía. Sin embargo, no es comercial más allá de su recorrida a través de diferentes festivales internacionales.
MAREA BAJA
De Paulo Pécora. Con Germán de Silva y Susana Varela, entre otros. Duración: 73 minutos.
BUENA. REALIZACION CUIDADA
La historia que nos plantea Paulo Pécora es interesante y bien trabajaba aunque no resulte un film popular ni taquillero. Un ladrón se escapa al Tigre y quiebra la rutina de dos mujeres que viven solas, en medio de cañaverales. Se le da alojamiento, surge algún romance, y el clima creado por Pécora nos introduce en recorridos por los riachos internos con muchas curvas que impiden ver de qué manera continúa el camino acuático. Esto significa mucho: el personaje está encerrado en un problema del que le cuesta salir. O no sabe cómo. Su adicción a la droga es otro detalle que parece ineludible hoy en día en films nacionales y extranjeros y que no aporta nada. Hasta que llegan dos individuos y se entabla un thriller muy sangriento.
Las actuaciones de Germán de Silva y Susana Varela son buenas, convincentes. No ocurre lo mismo con los “dos malandras” que vienen a pedir su parte. Lamentablemente se cae en un relato convencional y sin fuerza que desmorona la primera parte, con logros fotográficos, de clima y actuaciones. La realización es cuidada, la fotografía es muy buena, y hay actuaciones meritorias. La historia y su tratamiento se encuadran en el cine-arte.
Elsa Bragato
LOS INSÓLITOS PECES.GATO
De Claudia Sainte-Luce. Con Ximena Ayala, Lisa Owen, Sonia Franco, Wendy Guillén, Andrea Baeza, Alejandro Ramírez Muñoz, entre otros. Duración: 89 minutos.
MUY BUENA. BIOPIC DE UNA ESPECIAL VIDA EN FAMILIA
La directora mexicana Claudia Sainte-Luce se animó a contar su propia vida cuando, luego de soledades y una operación, pudo integrarse a la vida familiar de una mujer, enferma terminal de SIDA, con cuatro hijos, tres mujeres y un varón. La solidaridad de una le permitió tener un hogar a quien no tenía nada. Claudia es encarnada por Ximena Ayala.
Lo curioso del film, y emotivo también, es que una de las hijas de ficción de la actriz Lisa Owen (Martha) es hija en la realidad de quien dio origen al film, su fallecida madre Martha.
De menor a mayor, la película va metiéndose en nuestros corazones, a veces con diálogos poco interesantes o sin vuelo, pero mostrándonos siempre la vida en familia de cuatro adolescentes que están atentos a la madre y la evolución de su enfermedad, que la llevan al hospital cuando tiene recaídas, pero que jamás pierden el sentido de la familia, ni la risa ni la espontaneidad, sumando ahora a Claudia. De la misma manera que el film crece en narración, también lo hace técnicamente, aportando más y mejores planos, enriqueciendo lo audiovisual en sí.
Es una agradable sorpresa que debe verse, una vida en familia sin traumas sociales pero sí traumas o problemas reales, con ausencia del padre pero la presencia de una vigorosa madre aún en su lucha final. Y la “añadida”, Claudia, que se deja ganar por esta familia y que es, nada menos, que la realizadora del film. Nos conmovió, nos sedujo, nos encantó. Además es la ópera prima de Sainte-Luce y le augura un fantástico camino como realizadora
¿Por qué “Los insólitos peces-gato”? Porque el varón de la familia, el hijo menor, puso un gato oriental de la suerte, de ésos que mueven un brazo, dentro de una pecera con agua, donde vive un pez chiquito de verdad, convirtiéndolo en el símbolo de su familia. Donde están todos, está la insólita pecera.
Elsa Bragato

jueves, 24 de julio de 2014

"LORE" Y UN ROMANCE DE ADULTOS, LO MEJOR DEL JUEVES 24



JUEVES 24 DE JULIO DEL 2014.-
Hay tres estrenos extranjeros.
12 HORAS PARA SOBREVIVIR
De James Demonaco. Con Kiele Sánchez, Zach Gilford, Carmen Ejogo, Zoe Soul y Frank Grilla. Música de Nathan Whitehead. Duración: 103 minutos.
BUENA. “GORE” CON FUERTE SUSTRATO POLÍTICO
Hace un año largo se estrenó la primera película La purga, tal su título en inglés, donde una familia adinerada se atrincheraba en su mansión durante las 12 horas de matanza que el gobierno de los Estados Unidos otorgaba sin considerarlo delito en todo el país. Se podía matar a quien uno no quería o porque sí. En el caso de la actual “La purga, anarquía” o bien “12 horas para sobrevivir”, la cuestión es más compleja porque entra en el costado sociopolítico de una sociedad acostumbrada a generar guerras fuera de su territorio. Es el año 2023, la ciudad no está identificada pero se presume que es Los Ángeles, y hay cinco personas que quedan a merced de las matanzas generalizadas en las calles desiertas. Una pareja cuyo coche se detiene en la autopista, dos afroamericanas (madre e hija) junto a su padre que “se entrega” al festín sangriento de una familia rica, le pagan muy bien por dejarse masacrar a fin de que su hija y su nieta tengan un buen pasar, y un extraño hombre que viaja en un coche blindado y que se transforma en el héroe de los cuatro restantes enfrentando todo tipo de tiroteos y salvajismos horrendos. Frank Grillo compone a este “vengador” de una muerte que nos mantiene en vilo hasta el final.
Las películas “gore” con elencos prácticamente desconocidos son de muy bajo presupuesto y gran rendimiento de taquilla. Además tienen un público cautivo de todas las edades y dan dividendos tanto en el cine como en la televisión por cable.
El tema de la “venganza” es nuevo tal como se lo encara en el film así como la aparición de los “ricos” que necesitan estas 12 horas para “matar a los pobres” y tener una más generosa “distribución de la riqueza”. La gran fiesta de los pudientes es “cazar” en un gran parque a oscuras a los infortunados que sus “patovicas” han logrado capturar en la calle. En este caso, nuestros cinco protagonistas. Y observan desde un balcón cerrado con vidrios especiales la carnicería humana.
Por momentos, el film repugna; es indudable que James Demonaco tuvo un claro objetivo político: demostrar, incluyendo a la bandera de su país manchada de sangre, con dibujos cambiantes de granadas, machetes, pistolas y metralletas de todo calibre y color, que la distribución de la riqueza en el mundo es absolutamente injusta y, si bien estamos ante una ficción espantosa, por momentos, es lo que ocurre. No habrá “purga” de 12 horas pero sí guerras localizadas que son otra forma de “purgar”, de matar a miles de personas con el beneficio de menos sueldos, menos cuidados sociales, menos puestos de trabajo, etcétera. Nada es novedoso. Recordamos un artículo del británico “The Time” de 1975 donde se indicaba la “purga” en la India a fin de que Europa pudiese mantener su status.
Si bien hay que tener fuerza estomacal para algunas escenas, la película se salva por este mensaje que destacamos. Para fans del gore…
Elsa Bragato
TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR
De Susanne Bier. Con Pierce Brosnan y Trine Dytholm. Música de Johan Soderquist. Duración: 116 minutos.
BUENA. COMEDIA ROMÁNTICA BIEN TRADICIONAL
Susanne Bier es una destacada cineasta danesa que, en sus comienzos, siguió el Dogma 95, y luego generó dos films estupendos como “Hermanos” y “Venganza”. Llama la atención que haya filmado una comedia romántica como “Todo lo que necesitas es amor”, siguiendo los cánones más tradicionales y convencionales del género. Sin embargo, la película es un bálsamo dentro de la cartelera plagada de asesinatos y tiros y efectos especiales. Pierce Brosnan encarna a un rico inglés que tiene negocios en Sorrento y Trine Dytholm a una nórdica que lucha contra el cáncer mientras su marido la engaña. La vida le ofrece una segunda oportunidad: su hija se casa con el hijo de Brosnan y en Italia, lo que permite disfrutar de generosos paisajes de esa parte de la costa italiana. Y del encuentro de los protagonistas, sin muchas vueltas narrativas.
Es un amor de adultos con sus problemáticas, sus soledades y sus miedos, sus ganas de recomenzar, de permitirse amar, de sentirse acompañados en la enfermedad y en la salud. El film es amable, grato, nadie descubre nada más que los hechos de la vida misma y genera empatía en el espectador.
Elsa Bragato
LORE
De Cate Shortland. Con Saskla Rosendahl, Kai Malina, entre otros. Música de Max Richter. Duración: 109 minutos.
MUY BUENA. UNA ROAD MOVIE INTENSA Y DOLOROSA
Recientemente vimos “Ida”, una road movie sobre las consecuencias en Polonia de la Segunda Guerra Mundial. En esta oportunidad, la australiana Cate Shortland (Sumersault), luego de 10 años de su primer film, vuelve sobre el tema apoyando la narración en cuatro niños de diferentes edades que inician un largo camino en busca de la casa de la abuela en Omi, Hamburgo. Lore está protagonizada por una notable joven actriz, Saskla Rosendahl, quien queda a cargo de sus hermanos, incluso un bebé, cuando sus padres escapan. El padre era oficial nazi y su madre decide entregarse a las tropas aliadas.
La narración del film nos va introduciendo en las tremendas penurias de estos chicos para caminar tantos kilómetros y lograr un nuevo hogar. “Lore” recibe las joyas de su madre antes de su partida y con ellas deberá procurar alimentos para sus hermanos y, en especial, para el bebé. Un joven judío se les suma de manera extraña en el largo camino, que le permite a la directora diversas tomas muy bellas de los bosques y caminos que van recorriendo, elipsis que cortan abruptamente la angustia que viven los chicos. Hay escenas muy fuertes porque las consecuencias de una guerra nunca son gratas. Desde cuerpos violados hasta otros masacrados. En medio, surge la figura de “Lore” y su creciente madurez para darse cuenta de que el mundo no es el que creyó y que hay argucias adultas para sobrevivir, algunas que jamás pensó.
El film duele. Es que muy pocas veces el cine  piensa en los chicos de la guerra, sus sufrimientos y el vertiginoso crecimiento espiritual que tienen, mientras no todos los adultos comprenden que son niños apurados en su madurez (“Las tortugas también vuelan”). Vale la pena este film, aunque lastime.
Elsa Bragato

jueves, 17 de julio de 2014

"7 CAJAS", "EL PLANETA DE LOS SIMIOS LA CONFRONTACIÓN" Y "EL COLOR QUE CAYÓ DEL CIELO", LO RECOMENDADO JUEVES 17




JUEVES 17 DE JULIO DEL 2014.-
Hay seis estrenos, de los cuales tres son nacionales y uno es paraguayo. “Aviones 2, equipo de rescate”, es una animación en 3D, es otro film del popular avión de carreras Dusty, para los más chicos. “Socios por accidente”, de Fabián Forte y Nicanor Loreti nos trae como protagonistas de cine, nada menos, a José María Listorti y Pedro Alfonso, productos “Tinelli”. Listorti tuvo que ver también con la realización del film que es “superfamiliar” dentro del cine de gags y “blanco” que caracterizan a películas nacionales de mucha taquilla. Son “fenómenos” de popularidad por lo tanto quedan fuera del alcance de la crítica.
En este contexto surgen dos documentales: “La forma exacta de las islas”, de Daniel Casabé y Edgardo Dieleke, sobre una visita a las Islas Malvinas de una investigadora y dos ex combatientes. No está la Guerra de Malvinas pero atraviesa toda la historia. Lo que menos nos conformó fueron los discursos en off, muy panfletarios por momentos, máxime si tenemos en cuenta que la guerra del 82 la hizo una dictadura militar, aunque las Malvinas sean un sentimiento nacional. El otro documental nos parece muy interesante: “El color que cayó del cielo”, del periodista Sergio Wolf, realizador de “Yo no sé qué me habrán hecho tus ojos”, sobre la vida de Ada Falcón. En este caso, Wolf investigó desde hace años el llamado “Camino del cielo” de la provincia del Chaco, lugar de caída de meteoritos. Y buscó referencias tanto en la cultura mocoví como en el científico William Cassidy y el traficante Robert Haag. Un buen aporte al documental nacional basado en investigación y en reportajes.
7 CAJAS
De Juan C. Maneglia y Tana Schembori. Con Lali González y Nico Garcia, entre otros. Música de Fran Villalba. Duración: 100 minutos.
MUY BUENA. POLICIAL BIEN LATINOAMERICANO
Representar nuestras culturas, el estilo de vida de nuestros pueblos, se puede hacer de muchas maneras. Una de ellas es esta película paraguaya, 7 Cajas, que no en vano viene precedida de premios internacionales. La historia se centra en Asunción y la cámara se ubica en barrios de gran pobreza, especialmente en el Mercado, que tiene ocho cuadras de extensión, atiborrado de mercancías. Allí hay un mundo propio con reglas de convivencia y mucha desesperación por el vivir día a día. Es el caso de Víctor, carretillero de 17 años, a quien se le encarga el transporte de 7 cajas de diverso tamaño con el fin de no volver hasta ese puesto hasta que se le indique, y para eso se le presta un celular. En la otra punta de la historia, hay un padre desesperado por dinero para comprarle un remedio a su hijo y llega tarde al pedido de traslado de las cajas por lo que Víctor será su gran enemigo, sin saberlo.
Detrás de ellos, hay mafiosos y asesinos. Esas cajas tienen un gran valor, especialmente si desaparecen. En medio de persecuciones en el mercado, donde se ve la enorme pobreza y la angustia de Víctor por cobrar lo prometido (100 dólares), aparece la desesperación del que casi nada tiene y pelea con un semejante aún a riesgo de perder la vida solo por ese trabajo de acarreo y cobrar algo.
La película tiene una narración que engancha al espectador en forma inmediata, es ágil, tiene buenos ángulos y encuadres, variedad de tomas, y desnuda el valor de lo tecnológico y de la popularidad aún para quienes están marginados de toda actividad social de parámetros normales. Atrapa el rostro de Víctor, expresivo, con una mirada que habla más que sus palabras, atrapa la historia en sí, y duele profundamente la situación de millones de personas de nuestro continente. Duele esta América profunda, tan pobre, tan indefensa por falta de cultura elemental. Duele. “7 Cajas” es un film que debe verse porque, en principio, tiene todos los condimentos de un buen policial y, además, nos regala una serie de subtemas, de subhistorias para analizar. Aunque no se quiera, quedan prendidas en el alma. No deje de verla.
Elsa Bragato
EL PLANETA DE LOS SIMIOS: LA CONFRONTACIÓN
De Matt Reeves. Con Andy Serkis, Jason Clarke,Gary Oldman, entre otros. Música de Michael Giacchino. Duración : 130 minutos.
MUY BUENA. FILM MÁS CONCEPTUAL QUE VISUAL
Es extraño definir a la película “El planeta de los simios, la confrontación” como más conceptual que visual cuando está realizada en 3D  (y 2 D también) y se supone que los efectos especiales deben ser los que comanden la narración. En realidad, se puede ver sin 3D porque no hay objetos que se nos caigan encima ni luchas que nos hagan creer que “participamos”. Matt Reeves hace hincapié en valores tradicionales y elementales como la familia, los hijos, el amor conyugal, el amor filial, y la lucha por mantener ese status de vida. Luego de más de 10 años de que un virus simiesco que consumió a más del 90 por ciento de la humanidad (hay una síntesis inicial que muestra los estragos del virus), los simios se han reagrupado en un monte y viven hablando con algunos sonidos que son traducidos al inglés y al castellano para que el espectador comprenda. Hay mucha paz y esta secuencia es lo suficientemente extensa como para hacernos comprender que los simios han superado a los humanos en supervivencia. Alguna que otra lucha con un oso nos pone los pelos de punta, resulta desagradable pero forma parte de la vida en un bosque.
Remarcamos algunas secuencias notables como el salto de los simios entre los árboles existiendo una cámara que toma de abajo hacia arriba, por lo que se ven las altísimas copas de los árboles y la multitud de simios saltando entre ellas. Bella fotografía. Tanta paz la quiebra un grupo de hombres que intentan hacer una represa. Y se ve a una San Francisco destruida (recordemos el film anterior), donde sobrevive una minisociedad humana, con un malvado a cargo de Gary Oldman y un bueno que compone Jason Clarke como Malcom. El choque será inevitable entre las dos civilizaciones que han quedado porque si no no sería un film taquillero. Pero no es lo fundamental. La película apunta a desentrañar los sentimientos de los simios y de los humanos, a partir de las premisas de esta saga que lleva 46 años en el cine. No es un film brillante sino que es severo, un poco oscuro,  con muchos bosques, persecuciones y luchas, que demostrarán el valor de las balas y el coraje y la fiereza de los oponentes.
Un hallazgo del film es la realización mediante computación de los simios, ya no hay disfraces sino seres que parecen de verdad y que interactúan con los actores de carne y hueso de una manera no vista antes.
Es un film profundo, apunta a desentrañar sentimientos, a consolidarlos, a los valores de toda sociedad, en medio de los infaltables efectos especiales que harán las delicias de quienes buscan descargar adrenalina mientras que otros espectadores quedarán asombrados por la revelación de sentimientos en un film de simios y humanos. Diferente, interesante, profunda.
NdR: la saga tuvo cinco producciones entre 1968 y 1973. En el 2011 se estrenó “El planeta de los simios, la evolución”, que funcionó como precuela de todas las anteriores. La actual transcurre 10 años después de “Evolución”, es “la confrontación”.
Elsa Bragato

jueves, 10 de julio de 2014

"TRANSFORMERS 4", "BAÑEROS 4" Y "LA MEJOR OFERTA" ENTRE LOS ESTRENOS DEL JUEVES 10 DE JULIO




MIÉRCOLES 9 DE JULIO DEL 2014.-
Pocos estrenos, pensando en las finales del mundial de fútbol en Brasil y en el supertanque “Transformers, la era de la extinción”.
“TRANSFORMERS, LA ERA DE LA EXTINCIÓN”
De Michael Bay. Con Mark Wahlberg, Nicola Peltz, Jack Reynor, Stanley Tucci, entre otros. Música de Steve Jablonsky y Hans Zimmer. Duración: 2 hs 47 minutos.
BUENA. LA PANTALLA SE  NOS CAE ENCIMA
Este cuarto film sobre los “Transformers”, que empezaron siendo unos autitos raros que podían “transformarse” en gigantes y terminaron por destruir la ciudad de Chicago, llegan como los grandes enemigos de los “ciudadanos americanos” y, en segundo término, de la Tierra. Perseguidos por el FBI y la CIA, están escondidos por las tierras norteamericanas mientras un “malvado” diseñador de los KSI (Stanley Tucci) ha desarmado el cerebro de los alienígenas creando sus propios “bichos metálicos” como Galvatron.
Se trata de un argumento lineal. Los hechos se van sucediendo a medida de que el guionista necesitó darle una vuelta de tuerca al guión y generar otra explosión de efectos visuales hasta llegar a un final que tuvo varios finales antes. La base no es la historia (dos inventores: uno, un granjero sin recursos, y el otro, un millonario, y, en el medio, los “transformers” buenos y malos) sino los fabulosos efectos en pantallas gigantescas que pocos cines porteños tienen en capital y sí existen fuera de la ciudad, al mejor estilo Disneyworld. Solo en esas salas se podrá apreciar el 3D filmado con tomas que realmente nos congelan en las butacas, nos petrifican por la vehemencia de explosivos, astillas, cercanía con los transformers y con los principales actores. En este sentido, la realización de Michael Bay, quien también dirigió el film anterior, es impecable: sabe cómo ubicar a Mark Wahlberg en un primer plano que parece que se nos cae encima. De esto se trata la película: de que sintamos de que todo se nos cae encima.  
El tema, como en tantas otras oportunidades, pasa por la debilidad del guión, que el espectador menos avezado podrá darse cuenta. Un granjero, encarnado por el gran actor Mark Wahlberg, encuentra en su perdido granero de Texas a un “auto raro” que resulta ser “Optimus Prime”, el “capo” de los transformers prácticamente aniquilados. La CIA y el FBI le están detrás y el monstruo metálico, ayudado por el granjero, se convertirá en su salvavidas. Por supuesto, no será en una sola oportunidad sino a lo largo de las casi tres horas de la película, en luchas mano a mano con los “malvados transformers”, las escuadrillas de platos voladores “succionadoras”, y otras divinuras de la tecnología que nos hacen abrir los ojos pero nos llenan de interrogantes.
Un aspecto más que interesante es la fotografía del film por sus planos largos de las zonas más áridas de Texas así como el diseño de arte que ha debido tener en cuenta hasta requechos de metal en detalles que asombran al espectador más interesado en estos aspectos.
Lo menos destacable es la sucesión de secuencias dejando interrogantes y personajes literalmente perdidos: de una tremenda acción vamos a una secuela pacífica, de reunión de los Transformers en algún lugar del Gran Cañón o de los paisajes creados por las Rocallosas (van desde Alaska hasta la Antártida). Por qué están ahí? Cómo llegaron? A la planta creadora de monstruos de Stanley Tucci. Quedan muchas preguntas sin responder pero, en forma inmediata, tenemos otra superacción y entramos en la vorágine del 3D y los efectos de una persecución feroz, del destripamiento mutuo de transformers (escenas de violencia feroz) para luego detenernos en un personaje o un paisaje casi bucólico. Para colmo de los desaguisados del guión, se cuelan frases que no debemos dejar pasar: “Hay que salvar a los ciudadanos americanos”, “ya los ayudamos mucho (frase de los transformers), basta ya”, y otras por el estilo que el poderío del Norte se muestra por algo. Nada es porque sí aunque sea un producto cinematográfico. Toda película nos regala subtemas para analizar.
Y, como curiosidad “socioeconómica”, está el paso de las luchas desde Chicago hasta Hong Kong (China es una de las compradoras de los bonos de deuda de los Estados Unidos). ¿Qué se nos querrá decir? En principio, sabemos que el film es un éxito en China y que empieza a “conquistarse” ese mercado para Hollywood. Pero la ciudad queda destruida…
Por supuesto, primero está el entretenimiento que nos propone y, en este sentido, es coherente que “Transformers, la era…” sea primera en taquilla en casi todo el mundo. Si luego de ser apabullados en la butaca por las gigantescas pantallas y los efectos logrados nos queda un resquicio de recuperación, nos daremos cuenta de que muchos personajes quedaron sin desarrollar, que otros desaparecieron sin decirnos “chau” y que hemos vivido casi tres horas de extrema agitación visual. Valió por su extensión dado el precio de la entrada. Nada más.
Elsa Bragato
JUEVES 10 DE JULIO DEL 2014.-
                                                 LA MEJOR OFERTA
De Giuseppe Tornatore. Con Geoffrey Rush, Jim Sturgess, Sylvia Hocks, Donald Sutherland, entre otros. Música de Ennio Morricone. Duración: 131 minutos.
MUY BUENA. LA INALTERABILIDAD DEL AMOR
Giuseppe Tornatore nos ha regalado joyas cinematográficas. “La mejor oferta” no es la excepción sumándole la música de su amigo Ennio Morricone y la actuación protagónica de un actor australiano como George Rush, quien logra conmovernos profundamente en cada entrega (“El discurso del Rey”, “La ladrona de libros”, entre las últimas).
Un aplicadísimo y cotizado rematador de arte, “Virgil Oldman”, accede a valuar  las obras de arte que hereda una joven agorafóbica, “Claire”, a quien no ve y solo se comunica a través de una puerta. Ella se preocupa por dejar las obras a su alcance a fin de que pueda evaluarlas. Entre llamados telefónicos, y estas visitas a ese “palazzo” lleno de arte, surge algo más entre el veterano hombre y la joven, hasta llegar al amor apasionado. Un desarrollo perseverante de la narración permite que los protagonistas vayan sucumbiendo a un mutuo magnetismo, a una enorme seducción que termina en un pacto al que el espectador debe estar atento porque no es el convencional. Virgil no está solo, amigos suyos se confabulan para que esa joven sea algo más que un amor enloquecedor.
Con mano firme, Tornatore nos mete en una historia con visos de policial, introduce personajes extraños al estilo Fellini como la “enana” que controla con pelos y señales desde una ventana, un personaje clave, y también reafirma la sustancia incólume del amor, su inalterabilidad. Cuando aparece, es difícil que se vaya o que no deje rastros.
Si bien la película es extensa, no produce cansancio en el espectador sino que provoca magnetismo, fascina a través de las vicisitudes de Virgil y Claire y de los personajes secundarios por esa mixtura sabia de policial y romance, por los pequeños desenlaces que nos aproximan a un final que no esperamos. Y ésta es la magia de los grandes narradores, como enseñara el ensayista Enrique Anderson Imbert: que el final no se note, que llegue. Estamos frente a una joyita del cine actual, donde todo tiene importancia porque todo tiene el mismo nivel: la realización en sí, las actuaciones, el guión. Algo de acartonamiento, es verdad, pero sobrevuela la magia de la narración de Tornatore.
Carlos Pierre
BAÑEROS 4 LOS ROMPEOLAS
De Rodolfo Ledo. Con Emilio Disi, Mariano Iúdica, Pablo Granados, Pachu Peña, Freddy Villarreal, Karina Jelinek, Nazareno Móttola, Luciana Salazar, Gladys Florimonte, Stefanía Xipolitakis, Daniel Aráoz, Paolo “el rockero”, Fátima Florez, entre otros. Música de Claudio Waisgluss. Duración: 85 minutos.
SUPERFAMILIAR. ANTIGUA, CON GAGS Y MEDIÁTICOS
A comienzos del año, luego de casi tres décadas de su estreno, se repuso en 3D la recordada “Los bañeros más locos del mundo” (1987), una fórmula que, en aquellos años,  fue más que exitosa. Era la tercera película de “La Brigada explosiva”, dando inicio a la nueva saga. Le siguieron entonces  “Los bañeros de la playa loca” (1989) y “Bañeros 3: todopoderosos” ya en el 2006.
En este caso, se trata de una fuerte apuesta de coproducción de Argentina Sono Film y Telefé con la distribución de Buena Vista Internacional (la empresa de Disney) en 250 salas de todo el país. La idea es continuar con la fórmula de la comedia playera y familiar.
Fue filmada en Mar del Plata recurriendo a un elenco famoso en la televisión actual. Un grupo de “mediáticos actores y actrices” comandados por el supereficiente y reconocido Emilio Disi, con la previsible intención de entretener a la familia y a los chicos en especial. Para ello también se echó mano de los animales que viven en el Aquarium de Mar del Plata, tales como delfines, lobos marinos, pingüinos y hasta papagayos.
Emilio Disi compone a un vago “perdido” que se propone salvar del robo de un balneario sin público por parte de un malvado empresario. Y, para eso, convoca a bañeros improvisados (Mariano Iúdica, Pachu Peña, Freddy Villarreal, Pablo Granados y Karina Jelinek) que lucharán para impedir que allí se construya un casino.
Con gags del cine en blanco y negro, golpes muy cercanos a los de Los Tres Chiflados, imitaciones a cargo de Fátima Florez (¿era necesaria?) y trampas a granel, sumado a la fugaz aparición de Luciana Salazar, estos bañeros divierten sin mayores pretensiones.
Comparar con el cine de autor o con cualquier film extranjero  en cartelera sería cruel. El objetivo de este film nacional es divertir dentro de los cánones más convencionales del “cine familiar” nacional, cercano al de Adam Sandler sin su desagradable escatología. No obstante consideramos que transformar en actores a quienes son mediáticos es de una gran audacia así como rescatamos un nombre que es una marca registrada en la comedia argentina: Emilio Disi, carrera notable en el rubro.
Lo demás es para pasarla bien, sin pensar en profundidades sino en gags al mejor estilo televisión con muchos que no son actores pero se dan el gusto de “empezar una carrera” cinematográfica (SIC). Por eso la calificamos como “superfamliar” y el puntaje se lo dejamos al público. Nosotros nos sentimos incapaces de darle una clasificación sin “matarla”.
Carlos Pierre