PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 27 de septiembre de 2012

DIAS DE VINILO, LA CASA DE AL L ADO, RESIDENT EVIL 5, CACERÍA IMPLACABLE, JUEVES 27




JUEVES 27 DE SETIEMBRE DEL 2012.

Hay cuatro estrenos en fílmico.

LA CASA DE AL LADO

De Mark Tonderai. Con Jennifer Lawrence, Max Thieriot, Elisabeth Shue, entre otros. Música: Theo Green. Duración: 95 minutos.

REGULAR. TERROR EN EL BOSQUE CON LOS CLISHÉS DEL GÉNERO

Esta película oscila entre el thriller y el terror convencionales, géneros que suelen ir de la mano: cualquier irrupción del espanto y la apariencia repentina dentro y fuera de “esa casa de al lado” no es más que la permanencia oculta de un legado tortuoso de una familia, que desencadena sucesos inesperados. Una madre e hija que se mudaron a una nueva ciudad, al lado (separado por un pequeño bosque) de esa casa atormentada por un pasado luctuoso, padecen los coletazos, bien estructurados en la narración, que resultan efectistas e ingeniosos.

Precisamente, la trama gira entre el hijo de esa familia que aún habita la casa y la joven recién llegada (Jennifer Lawrence) que, en este film, deambula por un bosque, semejante al de “Los juegos del hambre”, pero sin arco ni flechas y con un breve affaire incluido. El trabajo de esta gran actriz, nominada al Oscar, se desluce notoriamente.

Orientado a despertar el sobresalto de ese público adicto a estas entregas truculentas, de persecuciones y apariciones, se vale acertadamente de la utilización de variados planos y efectos sonoros estridentes, sumados a una música incidental machacona entre el crujido de puertas y el viento en el bosque canadiense, que es donde se filmó, entre sombras y escenarios grandilocuentes de esa región boreal.

El guión está bien planteado, con una suerte de artilugios en el comportamiento de una familia signada por la tragedia, el efecto de entretener, asombrar y desorientar al espectador está alcanzado con creces donde se conjugan misterio, maquinaciones familiares y aún psicológicas, tejiendo y destejiendo una historia dramática con insólito final. Para amantes de los clishés del género.

Carlos Pierre

CACERÍA IMPLACABLE (HEADHUNTERS)

De Morten Tyldum. Con Aksel Hennie, Nikolaj Coster-Walday, Synnove Macody Lund, entre otros. Noruega 2011. Música de Trond Bjerknes y Jeppe Kaas. Duración: 100 minutos.

MUY BUENA. POLICIAL NORUEGO CON ALTÍSIMA DOSIS DE ADRENALINA

Basado en el best seller de Jo Nesbo, tal vez el número uno entre los escritores de la moderna novela de crimen en Europa, llevando más de 8 millones de libros vendidos, este film noruego de Morten Tyldum, uno de los productores de Millenium, es un intenso thriller sobre la traición, la venganza y la ambición.

Llevar al cine una novela con semejante carta de sentimientos y muertes, significó un derroche de acción superlativa, en el marco del paisaje noruego, de por sí bello y agreste. Las secuencias protagonizadas por Akse Hennie, como un bribón y elegante ladrón de cuadros (en este caso, uno del gran pintor Rubens) para complacer las exigencias de su bella esposa (Synnove Macody Lund), son fuertes, bien actuadas y realizadas. Este personaje se enfrenta a un ex mercenario (Nicolaj Coster-Waldao, el actor de Game of Throness) a quien le roba un afamado cuadro. A partir de esa secuencia se produce una cacería implacable, se verán los medios más violentos y sanguinarios dentro del género. Hay un doble juego psicológico: Akse Hennie es un hombre de 1,68 m de estatura y el personaje lo obliga a mostrar una gran fortaleza interior que la audiencia percibe claramente.

Molten Tyldum es dueño de un nuevo lenguaje visual. Graduado en la School of Visual Arts de New York, consolidó sus estudios con las técnicas de la cinematografía noruega actual, de quien es considerado un hijo dilecto. Y es para tener en cuenta por su excelente narración, aún con sus más y sus menos.

Como en una despiadada caza del gato y el ratón, surgen escenas impactantes, algunas nos mueven a una risa nerviosa, por ejemplo, cuando el pequeño bribón sobrevive a las persecuciones del ex mercenario, herido en su más profundo orgullo. Estamos frente a una alta dosis de adrenalina que le va a gustar a los amantes de estos policiales fuertes y sangrientos. Y a una muy buena realización.

Carlos Pierre

RESIDENT EVIL 5, LA VENGANZA

De Paul W.S. Anderson. Con Milla Jovovich, Sienna Guillory, Michelle Rodríguez,Kevin Shand, entre otros. Música de Tomandandy. Duracion: 96 minutos.

MALA. INDECOROSA SERIE DE MUERTES, IMPUNIDAD Y SANGRE

Nada nuevo y sí mucha sangre, muerte, violencia de principio a fin. El film de Anderson, cuyo guión le pertenece, está basado en los videogames japoneses y, en este caso, retoma el final de la 4 para que el nuevo espectador entienda por qué la nueva batalla comienza en una nave de guerra. Con un hábil recurso de ir hacia atrás en la narración, se nos enfrenta al final de la número 4 para meternos en una historia más vacía de contenido de esta saga 5, prácticamente con parlamentos nulos, y sí con una notable habilidad de la bella Milla Jovovich, para mover una de sus manos con un pesado revólver de última generación, con la otra un lazo de cadenas, y con cada pie una patada mortal. Increíble coreografía que Jovovich danza con certeza.

El virus T de la corporación Umbrella sigue provocando estragos en toda la Humanidad y ha transformado a millones de infectados en zombies. Milla Jovovich, en el papel primero de una madre abnegada, recibe a este virus en su cuerpo y se transforma en una mujer de fortaleza superior a cualquier hombre. Es mitad mujer, mitad virus, mitad robot. Y se enfrenta a la corporación que la persigue para destruirla primero y luego para recuperarla. La inoculación de bichos espeluznantes en la sangre será una de las causas de esta transformación en supermujer. Bichos que recorren los brazos, por ejemplo, y hacen explotar los dedos para saltar a la tierra y… reproducirse. He aquí el comienzo de la confusión argumental que nos lleva hasta la península de Kamtchatka en Rusia.

Debajo de los hielos hay ciudades que los humanos desconocen, pero tampoco se sabe muy bien porque se habla de un “techo” inventado por la corporación, de una ciudad de New York que es o no es. Si para entender esta saga hay que recurrir a los videogames, salvo en sus datos técnicos esenciales, significa que el film no cumple con las expectativas como tal y se reduce a un mero traslado de un medio a otro. La computación ayuda y mucho con efectos especiales que, en la primera parte del film, aburren.

Resulta realmente desagradable el film de pe a pa porque no es más que una larga serie de asesinatos, de monstruos ya conocidos que no sabe bien por qué surgen o resurgen (el “famoso” feto gigante con dientes de tiburón), ya hay bastantes con los sangrientos zombies, y asesinatos a mansalva con la recuperación de muchos que uno hacía muerto o bien uno se confunde y termina creyendo que los muertos estaban muertos y luego resucitaron para seguir siendo asesinados.

Si vamos a analizar esta película basada en un videogame, hay que pensar en los subtemas que surgen de éstos. Para algunos críticos norteamericanos, se debe a la inveterada competencia entre japoneses y chinos y a una discriminación notable. Para nosotros, muy modestos ante tantos críticos afamados, es un mensaje directo, aunque parezca subliminal, de cómo se pueden aniquilar los pueblos, de cómo se puede seguir matándolos/nos con impunidad, de cuán poderosas son las multinacionales y de cómo manejan naciones y culturas. Es un film “desculturalizador”, intimidante por su mensaje, aunque los más jóvenes solo vean una forma de descargar adrenalina. No en vano el fin del mundo se va a resolver sobre una Casa Blanca semidestruida y amurallada como en la edad media para impedir que millones de zombies se fagociten a Alice y los que quedan en pie de Umbrella, representante de una multinacional, espionaje incluido. Si le gusta pensar, no pierda ni dinero ni tiempo. Si siente que “quiere matar” pero, claro, no se debe ni se puede, largue ese veneno viendo este film!

Elsa Bragato

DÍAS DE VINILO

De Gabriel Nesci. Con Gastón Pauls, Fernán Mirás, Leonardo Sbaraglia, Ignacio Toselli, Rafael Spregelburd, Emilia Attías, Inés Efrón, Carolina Peleritti, entre otros. Música de Guillermo Guareschi. Duración: 105 minutos.

MUY BUENA. COMEDIA CORAL CON CHISPAZOS NOSTÁLGICOS Y MUY BUENAS ACTUACIONES

Una nostalgia amable y despreocupada es el leit motiv de este film de Nesci, no hay grises ni pesadumbre que nos rompan el corazón sino recuerdos gratos. Esta ópera prima de Gabriel Nesci, quien se declara un “músico irrealizado”, tiene una gran empatía con la música popular de los 80 (como vemos en “Graduados” tanto en personajes como en el audio), hecho que ha inundado sus vidas. Nesci tiene 33 años y, por lógica, fue bautizado con aquella generación tan prolífica. Y éste, su primer film, deliberadamente comienza con un “bautismo de vinilo” que reciben los cuatro protagonistas desde un balcón. “You’re my best friend” de Queen (Una noche en la òpera) es el primer tema y, como un agua bendita especial, signará la vida de los protagonistas. Las secuencias nos mostrarán cómo el destino de cada uno de ellos seguirá ligado, de una u otra manera, a este hecho inicial.

Gastón Pauls es el escritor y guionista, Fernán Mirás conduce un programa de radio, Rafael Spregelburd es vendedor de parcelas de un cementerio privado, e Ignacio Toselli es el líder de una banda-tributo a Los Beatles. Emilia Attías, Carolina Peleritti e Inés Efrón son algunas de las mujeres que irrumpen en sus corazones. Alusiones a las canciones que edificaron los sentimientos de los cuarentones, la magia del vinilo, las disquerías con sus bateas repletas, todo aquello de la primera juventud que perdura, son las gratificaciones que los une en una amistad que lucha contra la erosión del tiempo y la adusta seriedad que traen aparejadas las cuatro décadas de vida y el futuro aún por consolidar, con problemas afectivos, relaciones que se caen y la lucha por seguir siendo a pesar de los tropezones, apretada síntesis de las sensaciones que nos despierta “Días de vinilo”, añadiéndole los acentos sajones, tan comunes en nuestra cultura, que se les cuela en las almas porteñas.

Un buen planteo narrativo de Gabriel Nesci, coautor de “Todos contra Juan”(unitario de TV con Gastón Pauls), y un buen desarrollo de los personajes hacen que esta comedia llegue a muy buen puerto. Diferente, emotiva, nostálgica pero no triste, vale la pena acercarse a “Días de vinilo” y disfrutar de una comedia coral donde cada personaje es un poco el retrato de algo nuestro o que nos pasó o que soñamos.

Carlos Pierre

jueves, 20 de septiembre de 2012

INFANCIA CLANDESTINA, MARADONA MÉDICO DE LA SELVA, TOURNÉE, EL CIELO ELEGIDO, LA CASA DEL MIEDO, JUEVES 20


JUEVES 20 DE SETIEMBRE DEL 2012.-

Hay ocho estrenos, cuatro de ellos son nacionales. No comentamos “Mensajero”, documental de Martín Solá, ni “Ruby, la chica de mis sueños”, de los Estados Unidos.

INFANCIA CLANDESTINA

De Benjamín Ávila. Producción de Luis Puenzo. Con Natalia Oreiro, Ernesto Alterio, César Troncoso, Teo Gutiérrez Moreno, Cristina Banegas, Violeta Palukas, entre otros.Música de Pedro Onetto y Marca Roca. Coproducción de Argentina, Brasil y España. Duración: 110 minutos.

MUY BUENA. UN NIÑO RELATA SU DESGARRADORA VISIÓN SOBRE LA DICTADURA DE LOS 70

Benjamín Ávila, director y guionista de Infancia Clandestina, relata sus propias experiencias, por demás dolorosas, sobre su infancia, es decir, lo que vivió en 1979. Fue el año en que los Montoneros regresaron al país e iniciaron la llamada “contraofensiva” contra el ejército de la dictadura militar. Reunió en Juan (Teo Gutiérrez Moreno), el personaje central, todas sus vivencias y las de su hermano mayor. Su mamá desapareció en octubre del 79 y su hermano, Santiago, es uno de los nietos restituidos por Abuelas.

El film transcurre a partir de la mirada de este niño de 12 años, Juan quien, clandestinamente se hace llamar Ernesto. El vuelve a encontrarse con sus padres luego de llegar al país simulando ser hijo de una pareja brasileña. Recluido en un lugar de la provincia de Buenos Aires, vive en una casa camuflada con cajas que llevan el rótulo de maní con chocolate. Su madre (Natalia Oreiro), su padre (César Troncoso) y su tío (Ernesto Alterio), conforman el pequeño mundo familiar donde transcurre la vida de Juan. El colegio es otro nexo con el mundo exterior donde conoce a María (Violeta Palukas), de quien se enamora.

En todo el film, profundo y desgarrador, está presente la mirada del niño Juan, en medio de la lucha armada entre los montoneros y el ejército. Uno de los hallazgos del film, partiendo de esta particular mirada de un niño sobre la última sangrienta dictadura argentina, es que los enfrentamientos armados son mostrados con animaciones, confiriéndole dramatismo y agilidad a la narración. En ésta, encontramos una secuencia especial que destacamos: cuando su mamá se enfrenta con su abuela (Cristina Banegas), a raíz de la lucha armada, sus riegos y la actitud más conservadora que traen los años. Hay un duelo actoral de madre e hija donde ambas actrices, Oreiro y Banegas, se lucen. A Banegas la conocemos y a Oreiro la redescubrimos con enorme placer por su trabajo.

Sin duda, Infancia Clandestina es una visión diferente sobre el horror de la dictadura militar y su lucha contra, entre otros, los montoneros. Juan, o sea Benjamín Ávila, está inmerso en una vida dura, difícil, hasta incomprensible para un chico, el horror que lo circunda y el miedo en la sangre. Un período de horror que nos sigue hiriendo y que, en esta muy buena realización nacional, encuentra en Benjamín Ávila a un lúcido exponente de primera mano como testigo y como realizador.

Carlos Pierre

EL CIELO ELEGIDO

De Víctor González. Con Juan Minujín, Osmar Núñez, Osvaldo Bonet, Jimena Anganuzzi, entre otros. Música de José del Fabbro. Duración: 123 minutos.

BUENA. THRILLER SOBRE LAS MISERIAS HUMANAS EN EL MUNDO RELIGIOSO

En cada uno de nosotros anida la peligrosa parábola del cielo y del infierno. Nadie está exento de esta tribulación tan humana que se remonta a nuestra propia génesis. En el caso del film de Víctor González, un joven sacerdote, Pablo (Juan Minujìn), trata de mantenerse al margen de la corrupción de dos de sus superiores, el padre Orbe (Osmar Núñez) y el padre Claudio (Osvaldo Bonet). Este último, ya anciano y descreído de la fe en los hombres, le propone al joven cura, quien también atraviesa por una crisis similar, cometer un crimen a cambio de una recompensa.

El comienzo del film está impregnado de devoción religiosa, con todos los cánones de la misma y los ceremoniales de la Iglesia Católica. Pero, luego, una serie de sucesos violentos, además de la irrupción de Ceci (Jimena Anganuzzi) en la vida de Pablo, tuercen el camino dentro del convento. Surgen elementos del “film noir” y lo que hasta ese momento es una ortodoxa actitud religiosa, deviene en una orgía de sangre.

Destacamos una muy acabada dirección de arte (Valentina Llorens) así como el aporte de locaciones reales que ilustran con verosimilitud los ámbitos monacales, incluyéndose además al afamado Instituto Bernasconi, de Parque Patricios, que sirvió de marco con su gran porte. Una mención especial merecen los actores Juan Minujín, Osmar Núñez y Osvaldo Bonet por sus actuaciones, plenas de talento y credibilidad, verdaderos soportes de esta buena realización aún a pesar de una historia que puede resultar, en algunos momentos, un tanto insólita.

Carlos Pierre

MARADONA, MÉDICO DE LA SELVA

De Martín Serra. Documental. Guión de Rodolfo Martínez Mendoza y Martín Serra. Música de Manuel Rodríguez y Rodolfo Martínez Mendoza. Duración: 90 minutos.

MUY BUENA. MERECIDO HOMENAJE AL MÉDICO ESTEBAN MARADONA

El médico Esteban Maradona es uno de los personajes enigmáticos de nuestra historia, reconocido ampliamente en muchos lugares del mundo antes que en nuestro país. Hoy fallecido, el doctor Maradona contribuyó a su propio enigma, aún con su casi centenaria vida, inmerso en el norte del país, recluido en la selva como un médico rural más, siempre reacio a la prensa.

El director Martín Serra buceó generosamente en la labor del médico santafesino, que nació en un campo de Barrancas en el seno de una familia acaudalada. Estudió en Santa Fe y se recibió de médico en Buenos Aires.

Un gran mérito de este documental es el enorme material expuesto tratando de sintetizar la titánica obra del doctor Maradona. De esta manera, sabemos que estuvo en la guerra del Chaco Boreal, librada entre Bolivia y Paraguay. Y, al terminar, por la atención que hizo de un parto en un pueblo de Formosa llamado Guaycurú, hoy Estanislao del Campo, se radicó en ese lugar durante casi cincuenta años, estudiando la naturaleza, atendiendo a gente de la zona y manteniendo una estrecha relación con los aborígenes “piguá”.

Es también muy interesante cómo Serra aborda los hechos humanitarios de este médico con una visión amplia, dejando al descubierto su obstinado hermetismo en medio de la intrincada soledad de la selva, pero su labor sin descanso con una entrega personal más que generosa.

Estamos frente a un documental muy interesante, muy atractivo, que da luz sobre una de las personalidades relevantes de nuestra historia, similar a la del médico y músico Albert Schweitzer en Lambarené, Gabón, Africa. El doctor Maradona merecía este lúcido documental. No se lo pierda.

Carlos Pierre

BUSCANDO UN AMIGO PARA EL FIN DEL MUNDO

De Lorene Scafaria, su guionista también. Con Steve Carell, Keira Knightley, Martín Sheen, entre otros. Música de John Sadoff y Rob Simonsen. Duración: 101 minutos.

MUY BUENA. COMEDIA DIFERENTE SOBRE EL AMOR EN SITUACIÓN LÍMITE

En tres semanas, toda la Humanidad desaparecerá a causa del impacto del asteroide “Matilda” de 140 km de diámetro porque ha fracasado el intento de desviarlo. Entre el pánico y el desborde de las poblaciones con saqueos de toda índole, dos seres, Dodge (Steve Carell), vendedor de seguros quien acaba de ser abandonado por su esposa, Linda (Nancy Carell, su esposa en la vida real), y su vecina Penny (Keira Knightley), de vida alocada entre una pareja ególatra y displicente y su propia adicción a la marihuana, se encuentran. La situación es casi hilarante: Penny entra por la ventana a raíz del efecto de la droga. Así comienzan una relación alejada del caos de la humanidad. Dodge se propone huir de su hogar que es invadido por las hordas humanas y lo hace con Penny, comenzando un “road trip” o película de viaje. Cada uno tiene un objetivo que cumplir antes del fin del mundo: él, volver a su antiguo amor del secundario y ella, ver a sus padres en Inglaterra.

Un perrito aparece en la vida de Dodge con un cartelito que dice “Im sorry”, y él lo bautiza “Sorry”. Se trata de uno de los animalitos que trabajan en Hollywood y que es llamado “Aleister”. Será otra de las compañíás hasta el fin del mundo. Destacamos la aparición de Martín Sheen como el papá de Dodge, qie irrumpe casi sorpresivamente en la narración. Este encuentro permitirá que padre e hijo expíen sus culpas y cargos antes de morir.

En este apocalipsis ideado por la realizadora Lorene Scafaria no se declara el final, el cielo no se enrojece ni los mares se desbordan. Se aleja de la fatalidad, que da idea al guión, para centrarse en la amistad de Dodge y Penny quienes comienzan a transitar por paisajes solitarios, bucólicos. No hay futuro, hablan del presente. Cada uno se reencuentra con su verdadero ser y con sus propias vivencias.

Estamos frente a una historia de amor de dos seres que vuelcan sus energías a lo que es realmente importante: integrarse uno al otro, complementarse, ser uno solo en un plácido enamoramiento, sin reparar en el escaso tiempo que les queda para vivir.

Hay un subtema muy interesante y es el abocarse, día a día, a lo que realmente nos debe importar, dejando el caos al margen de nuestras vidas. No es poca cosa el tema abordado por Lorene Scafaria con una narración agradable que nos permite disfrutar de una bella historia.

Carlos Pierre

TOURNÉE

Dirección y guión de Mathieu Amalric. Con Mathieu Amalric, Miranda Colclasure, Suzanne Ramsery, entre otros. Música de The Sonics. Duración: 111 minutos.

MUY BUENA. AGRADABLE COMEDIA SOBRE UN GRUPO DE ARTISTAS. BUEN MENSAJE

Mathieu Amalric realiza, con esta película, un homenaje al New Burlesque, un género de vasta tradición, con raigambre en Francia, país de música y escenarios por excelencia. Joachim Zand (el mismo Amalric) abadnoa a los 40 años la producción de la televisión en París y se marcha a los Estados Unidos. Al regresasr a Francia lo hace por Las New Burlesque, una compañía de mujeres voluptuoss que hacen shows de striptease.

Este productor no es un triunfador. Y comienza con una serie de actuaciones en localidades de diferentes provincias, aunque con la firme promesa a las chicas de terminar el periplo, la tournée, en París. Por eso debe ajustar cuentas pendientes y dolorosas en la capital francesa, donde recibe agresiones frente a las que, en definitiva, no puede hacer nada debido a su mediocre espíritu.

La idea del film es, en buena medida, mostrarnos cómo el burlesque, en esta nueva expresión, queda reducido a escenarios no comerciales o alejados de los grandes centros, a pesar del esfuerzo y del talento de muchos artistas. Es, en definitiva, la suerte de muchos grupos de teatro de diversa índole, musical o estrictamente teatral. En esta ficción, las artistas de Tournée siguen con su show a lo largo de la costa marítima francesa, las chicas siempre sonrientes, aunque guardando una melancolía por lo que no lograron ser en sus vidas artísticas. Avanzan a pesar de las frustraciones del productor.

Sin embargo, el film es alentador porque, aún en medio de los grises de la rutina, estas mujeres del burlesque se sobreponen al desánimo y logran llegar a una meta en Burdeos que las redime de nostalgias por hechos inconclusos.

Amalric supo impregnar a este film del vértigo y la laxitud de toda tournée, o gira, así como de un tesón notable dentro y fuera del escenario donde la ficción plantea los shows. Esta película ha sido muy apreciada en diferentes festivales del mundo, tiene mucha calidad en fondo y forma, por lo que ha logrado siete nominaciones a los premios César así como galardones en Cannes y de Fipresci. Para ver.

Carlos Pierre

LA CASA DEL MIEDO

De Chris Kentis y Laura Lau. Con Elizabeth Olsen, Adam Trese, entre otros. Música de Nathan Larson. Duración: 80 minutos.

REGULAR. FANTASMAS EN UNA CASA ENDEMONIADA. BUENA REALIZACIÓN, POBRE GUIÓN

Una buena realización nunca suple a un buen guión. Si éste es endeble, los climas generados por el director, el diseño de arte, el compositor, el sonidista y el fotógrafo, quedan en la nada aunque puedan sostenerse en algo por las actuaciones. Es el caso de esta remake de “La casa muda”, película uruguaya del 2010, basada en hechos reales ocurridos en el Uruguay en 1940.

En “La casa del miedo” una joven acompaña a su padre y su tío a reacondicionar una casa de campo. Muchas velas encendidas, una suerte de “floating cam” que trabaja muy bien los primeros planos y, a partir de éstos, los planos secuencias, nos dan idea de que no todo estará tan plácido. Hay un largo preámbulo para meternos en la acción, si bien lo que vemos después es más de lo mismo aunque bien filmado; la narración es muy atractiva y los climas generados son atrapantes. Entre pequeños hallazgos está el haber filmado algunas breves secuencias a través de las hendijas de las puertas. Y con una cámara movediza que confiere una atmósfera casi escalofriante.

No obstante estos ítems tan bien logrados, así como la actuación de Elizabeth Olsen, en quien recae el peso del film, no logran superar unos flancos muy débiles del guión. Se sabe que habrá ruidos, puertas que se cierran extrañamente, sombras que aparecen cuchillos, tijeras tenebrosas, que hacen al género. Pero cargar las tintas con el abuso sexual y transformar a uno de los dos actores en un violento no ayuda a explicar lo que ocurre en esa casa, al parecer pobladas por fantasmas, especialmente el de una niña. Hay demasiado morbo en este planteo. Por otra parte, es poco creíble que uno adquiera una suerte de mansión deteriorada, sin recorrer sus cuartos, sin saber de antemano qué tiene y qué le falta. Tampoco hay explicación para algún personaje que toca el timbre y se le aparece a la protagonista. Una argucia del género, pero demasiado explícito o traído de los pelos. Ni hablar de las conclusiones a las que se va arribando.

Sabemos que estas películas atraen, tienen su público. Y que va a estar entre los primeros puestos de taquilla, dejándose de lado a alguna buena realización. Este atractivo que genera el género del terror no es suficiente, en nuestra modesta opinión, para calificarla como buena.

Elsa Bragato

jueves, 13 de septiembre de 2012

QUÉ VOY A HACER CON MI MARIDO, SALVAJES, LA COLA, TOPOS, LA APARICIÓN, ESTRENOS JUEVES 13

JUEVES 13 DE SETIEMBRE DEL 2012.-

Hay seis estrenos. No comentamos “El periodista”, de Diego Recalde.

QUÉ VOY A HACER CON MI MARIDO?

De David Frankel. Con Meryl Streep, Tommy Lee Jones, Steve Carrell, entre otros. Música de Theodore Shapiro. Duración: 100 minutos.

MUY BUENA. MERYL STREEP Y TOMMY LEE JONES EN UNA EMOTIVA Y REALISTA COMEDIA

Estamos frente a una comedia con una alta dosis de realismo entre dos personajes comunes y corrientes. Se trata de una pareja que lleva tres décadas de casada y durante este tiempo se han ido anquilosando sus fibras amatorias. Kay (Meryl Streep) vive en un hogar monótono junto a Arnold (Tommy Lee Jones), un marido que es cascarrabias y cuya rutina se desliza entre el trabajo y el deporte por televisión. Kay quiere romper el tedio de conyugal y busca a un renombrado especialista en terapia de parejas (Steve Carell), quien ejerce su profesión en un pequeño pueblo de Maine, llamado Hope Springs. Esta locación da título original en inglés al film.

En las idas y venidas de la pareja encontramos una lúcida mirada y muy divertida además del paso inexorable del tiempo que suele cubrir con una pátina de rutina fastidiosa la vida de las parejas. La incitación al cambio y el ir hacia un resurgir del apetito sexual están encarados por la esposa que no se resigna a ver cómo se marchitan tantos años de vida en común.

David Frankel ha recurrido a un sinnúmero de situaciones en el transcurso del film para “ayudar” argumentalmente a la pareja a encontrar el cambio que anhela la esposa, de modo tal que el espectador solo debe dejarse llevar por la narración y disfrutarla. Por otra parte, la belleza de Maine, que parece detenido en el tiempo, ayuda a crear un clima favorable tanto para el espectador como para la historia, con dos soberbios protagonistas que nos hacen emocionar con sus cuitas, sus vaivenes y sus esfuerzos por salvar un gran amor.

Con fracasos, compartiendo culpas y olvidos, la pareja de Kay y Arnold empieza a subir una empinada cuesta que no es más que el reflejo de muchos matrimonios en cualquier parte del mundo. En esto hay que reconocer un gran acierto en el guión de Vanessa Taylor quien sabe llevar con pluma avezada la situación de una pareja, a punto de sucumbir por el aburrimiento, hacia caminos salvadores.

De principio a fin disfrutamos de una buena comedia, realista y, también, mágica, con dos actores de raza que no dejan de asombrarnos por su madurez interpretativa y nos deleitan con una química poco usual. En otros aspectos, la comedia transita por los carriles normales de este tipo de realización. El hallazgo reside en las figuras elegidas para interpretar a este matrimonio semigastado y cómo Meryl Streep y Tommy Lee Jones hacen suyos tantos vaivenes a través de una comedia muy agradable y con algo de moraleja: siempre se puede estar mejor.

Carlos Pierre

TOPOS

De Emiliano Romero. Con Lautaro Delgado, Leonor Manso, Gabriel Goity, Pompeyo Audivert, Ludovico Di santo, Mauricio Dayub, entre otros. Música de Germán Suane. Duración: 100 minutos.

BUENA. ALEGORÍA SOBRE LA INJUSTICIA SOCIAL

Con una estética diferente, Emiliano Romero se mete en una historia tragicómica, por momentos grotesca, dándole una materialidad barroca a su propio guión. Hay un gran despliegue de recursos escenográficos y de vestuario, así como la música y la participación de numerosos actores de primer nivel resultan armas contundentes para llevar a cabo el objetivo del film que es mostrarnos quiénes son los “topos” sociales, según su visión. La utilización de la cámara Red One 4 K es de gran ayuda por su ductilidad en las secuencias subterráneas, por lo que destacamos este aspecto técnico.

En realidad, es una alegoría movilizadora sobre los “desplazados” en una academia de baile donde sus directores, a cargo de Leonor Manso y El Puma Goity, secundados por el preceptor que encarna el circunspecto Pompeyo Audivert, conforman un terceto perverso y manipulador.

A estos “desplazados” que están en la superficie, a los que no lograron aprobar sus audiciones como bailarines, se los ha aislado y condenado a vivir bajo tierra. Son los “topos” del título del film, que se arrastran por túneles donde los techos son tan bajos que nadie puede estar de pie, jamás están erguidos, y solo tienen las sobras de la sociedad de la superficie para alimentarse. Mientras tanto, en la academia de baile, “arriba”, los alumnos inscriptos son obligados a permanecer encerrados y bajo condiciones nada agradables. Esta situación se ve alterada cuando un nuevo alumno (Ludovico Di Santo) es secuestrado por el hijo del líder de los “topos” (Lautaro Delgado), quien asciende a la superficie y lo “reemplaza”. Maltrecho por estar tanto tiempo en el subsuelo y agachado, inicia su transformación, erguirse por ejemplo, para tratar de convertirse en un gran bailarín.

Si vemos al film en forma lineal, la estética de Romero resulta innovadora y el tema puede resultarnos críptico. Si, en cambio, vemos más allá de las imágenes, estamos frente a una alegoría social con fuerte crítica hacia los desplazados de cualquier índole. La danza, la escuela, son solo metáforas de una sociedad que condena sin miramientos a una gran mayoría de ciudadanos sin importarle sus capacidades ni siquiera su condición de ser humano “prima facie”. Es un film interesante pero, por otra parte, es una película para cinéfilos por su estética, por su forma de contarnos una historia que nos toca a todos en algún punto.

Carlos Pierre

LA APARICIÓN

De Todd Lincoln. Con Ashley Greene, Sebastian Stan, Tom Felton, Julianna Guill, entre otros. Música de Toman Dandy. Duración: 82 minutos.

MALA. FANTASMAS INSISTENTES EN DESPROLIJA VERSIÓN

Jugar con la copa, llamar a los espíritus más “bajos”, no suele ser aconsejable. Al parecer, pueden regresar y no irse más. Más o menos éste es el quid del argumento de este film de Todd Lincoln, quien se basa en un experimento realizado por jóvenes universitarios hace un par de décadas (concretamente, década del 70). Y, ya en el presente, una pareja de ellos no tiene en cuenta que el pasado vuelve si no se cerró bien la puerta.

Ben y Kelly (Stan y Green) arman su vida en común aunque ella desconoce qué hizo su pareja en el pasado, si bien comparte su afición por lo sobrenatural. Lo curioso es que Ben está tan joven como hace más de 30 años… Aquí el guión empieza a mostrarnos ciertos desniveles de producción, además, que nos advierten sobre lo que vendrá: un desaguisado de ruidos, un moho bastante desagradable que sería “otra cosa”. Este moho crece, inunda la base de la casa, se mete en la cocina, y el ambiente se torna tontamente peligroso. Todo lo que viene lo sabemos, con computación y algo más de tecnología que en los 70. Aunque estas películas de terror no nos ofrecen nada nuevo, por lo menos hay que cuidar detalles de producción que no las hagan tan poco creíbles y tan desprolijas. Los personajes sin el paso del tiempo, un guión que hace agua por todos lados por sus diálogos elementales, sustos ya conocidos y efectos pobres, sintetizan esta película de terror que puede entretener y, al mismo tiempo, hacernos reir, un hecho positivo para liberarnos de la adrenalina laboral. Nada más, y es poco.

Elsa Bragato

SALVAJES

De Oliver Stone. Con Taylor Kitsch, Blake Lively, Aaron Johnson, John Travolta, Benicio del Toro,Salma Hayek, Demián Bichir, entre otros. Música de Adam Peters. Duración: 131 minutos.

BUENA. STONE EN SU SALSA: SÁTIRA IMPIADOSA SOBRE LA DROGA Y LA MUERTE

Oliver Stone regresa con un film muy afín a toda la carga de ser un ex soldado de la guerra de Vietnam: la frialdad de los ex marines, la adicción a las drogas y un rencor y hastío por la vida a ultranza, temas que el realizador de JFK siempre mencionó en casi todos sus reportajes. “Salvajes” nos muestra el mundo de jóvenes productores de marihuana de gran calidad en el sur de California, en la zona de Laguna Beach, donde las mansiones sobre los acantilados son el “hábitat” común de sus habitantes, enfrentados a los dealers mexicanos de la cercana Tijuana, comandados por Salma Hayek, exagerada y poco creíble como casi siempre. Se trata de un trío, compuesto por Chon y Ben que comparten el amor de la aburguesada “O”. O bien un Oliver Stone que está presente por la primera vocal del nombre de la joven. ¿Un hombre atravesado por un amor indeciso como su personaje femenino? Todo puede ser.

Malos y buenos a ambos lados de la frontera, que no parece ser tan segura como el ex presidente Bush imaginó y construyó. Los mexicanos ven a los americanos como débiles, venales y traidores, mientras que los americanos ven a los mexicanos como salvajes, cruentos, sangrientos, brutales. Sin embargo, tienen conexiones entre ambos y la principal está dada por un agente de la CIA que compone John Travolta, gordo y pelado y afeado, suponemos que para la ocasión. Lejos de ser el “más malo”, como en Pulp Fiction, aquí es un venal, corrupto empleado de los servicios de inteligencia de su país que juega para los unos y los otros.

Salma Hayek es la “patrona” de tantos hombres feos y malos del lado mexicano, con un Benicio del Toro que espanta, y que realmente realiza un gran papel. Desagradable por donde se lo mire pero con destreza actoral innegable. Y aquí empieza la fábula: no es creíble que una mujer pueda dominar a tantos “malotes” y fieros hombres, no se sabe por qué, cuàl es el don con que los domina. No parece ser el dinero, no parece ser el sexo, no parecen ser nada más que ella y su tonito de voz. Y no es creíble.

Los dos jóvenes americanos son contratados casi a la fuerza por los malos que comanda Hayek bajo la presión que les ejerce el personaje de Travolta. El rapto de la joven O complica las cosas hasta límites insospechados y comienzan las venganzas, las torturas, los latigazos, las vejaciones, que se comprenden dentro del mundo propuesto por Stone, pero no la presencia de Hayek como “mandamás” de los mexicanos. Hay otro talón de Aquiles en la ficción para esta diminuta actriz millonaria (también en la vida real): su hija Magda, que será raptada por los americanos. Así es la cuestión: ojo por ojo, diente por diente.

El film está narrado por la joven O que nos explica, de entrada, que no sabe si al final estará viva o no. Y va contando su vida con los dos jóvenes, uno de ellos terriblemente calculador Chon), sin alma, porque ha estado en las guerras de Irak y Afganistán y solo el sexo le saca la ira del alma. Pero no sus malos hábitos que se resumen a consumir droga, a fabricarla y a matar a quien se le pone en el camino. Ya no es “marine”. Ahora es SEAL (es la unión de Air y Land, y corresponde a las fuerzas de operaciones especiales de la Armada de los Estados Unidos que intervinieron en Irak y Afganistán, los Navy Seals). “Ben” (Aaron Johnson) es su opuesto, pero ambos la comparten y los tres viven un período de estabilidad emocional y de placer.

La historia atrapa, es cierto, pero intuimos desde el vamos que es una sátira impiadosa sobre los dealers, la ingenuidad y el alma salvaje de los ex soldados americanos, la sanguinaria fuerza de los narcos mexicanos, y la corrupción de funcionarios americanos que solo aspiran a vivir bien, aunque en el camino queden muchos decapitados, literalmente. Y esta intuición temprana le hace perder bastante atractivo a la historia, aunque la narración nos mantendrá en vilo.

¿Quién es el salvaje aquí, quién es el civilizado? Ésta es una de las preguntas que nos deja Stone. Y no se nos puede escapar su crítica a la política militar norteamericana y las consecuencias en sus jóvenes soldados, se llamen marines o seals.

A nivel técnico, la narración de Oliver Stone recurre a los recursos de la narrativa audiovisual tradicional: algo de blanco y negro, algo de sepia, montajes abruptos que muestran sin mostrar una decapitación, por ejemplo, y genera un constante clima de sobresalto, un logro por cierto. Hacia el final no todo está dicho. O nos acercamos a Romeo y Julieta en medio de tiroteos y sangre por doquier o la resolución es la que esperamos. Todo está contado, explicado, detallado por Stone a través de su “alter ego”, O. Atrapante, sanguinaria, con algunas flaquezas, pero un film fuerte dentro de la sátira sanguinaria. Finalmente, a Oliver Stone, en este tipo de films que lo definen, hay que “leerlo” en sus entrelíneas.

Elsa Bragato

LA COLA

DE Enrique Liporace y Ezequiel Inzaghi. Con Alejandro Awada, Ana María Picchio, Lucrecia Oviedo, Antonio Gasalla, Alberto Anchart, Aldo Barbero, Enrique Liporace, entre otros. Duración: 104 minutos.

BUENA. UNA COMEDIA SIN VUELTAS, SINCERA Y MUY PORTEÑA

Un “oficio” enraizado en nuestro folklore urbano es el del “colero”, o sea aquella persona que pasa largas horas haciendo cola para un evento a cambio de dinero por parte del usuario que debe ir a trabajar, por ejemplo. Sobre este “trabajo” se basa la historia de Félix Cayetano Gómez, a cargo de Alejandro Awada, un hombre que nace un 7 de agosto, día del patrono del trabajo San Cayetano en nuestro país en medio de una peregrinación.

Su primer nombre, Félix (feliz) no representa su situación económica y espiritual actual ya que vive con su esposa (Ana María Picchio) en una humilde pensión y se dedica a ser “colero” como único modo de vida para subsistir o soñar con visitar a su hija Yanina (Lucrecia Oviedo) a quien él cree viviendo en París como actriz. Desconoce la realidad y ésta es que la chica jamás salió de Buenos Aires y lucha por eludir la miseria de sus papás.

El guión de Liporace e Inzaghi está basado en un cuento del propio actor y director, Enrique Liporace, referido a un “colero”, a sus precariedades y a su anhelo de formar un sindicato que los agrupe y los proteja.

Conocedor de la urdimbre porteña, Liporace sabe impregnar al film de nuestros usos y costumbres ciudadanos de una manera directa y realista. Recorre con su cámara las largas colas de devotos del 7 de agosto frente a la iglesia de Liniers para pedir pan y trabajo a San Cayetano, por ejemplo, el del espigado trigo. Antonio Gasalla aparece como el cura de la iglesia y estuvo gustoso de participar gratuitamente del film de su colega Liporace (comparten el escenario de Más respeto que soy tu madre). También aparece el recordado Alberto Anchart por el mismo motivo.

Las desventuras del protagonista están lejos de ser un grotesco sino que nos muestran de una manera fiel esa nueva forma de ganarse la vida que existe en esta ciudad, ser “coleros”. Y hay porteñidad y hay autenticidad en este relato sencillo pero bien realizado que nos regala Enrique Liporace, un reconocido actor de teatro, televisión y cine que ahora llega a la pantalla grande con un largometraje. Es una comedia sin vueltas y agradable.

Carlos Pierre

jueves, 6 de septiembre de 2012

360, MIENTRAS DUERMES, TED, SAL, ENTRE LOS ESTRENOS DE CINE JUEVES 6


JUEVES 6 DE SETIEMBRE DELL 2012.

Hay ocho estrenos, entre ellos, cuatro nacionales incluyendo una coproducción con Chile. Comentamos cuatro films.

360

De Fernando Meirelles. Con Anthony Hopkins, Jude Law, Rachel Weisz, Ben Forster. Basado en “La Ronde”, del médico Arthur Schnitzler. Duración: 110 minutos.

REGULAR. EL EROTISMO EN 360 GRADOS

La reunión del destino de varios personajes en una esfera de 360 grados, dramática, a través de diferentes ciudades (Viena, París, Londres, Bratislava, Río de Janeiro, Denver y Phoenix), es posible por la ficción pero no siempre resulta válida, como ocurre en este caso, una nueva película del afamado Fernando Meirelles, director nada menos que de “El jardinero fiel”, entre otros films. Se nota un búsqueda forzada de las situaciones que viven los personajes para poder encontrar un punto de unión entre las historias.

El guión de Peter Morgan se desarrolla a partir de “La Ronde” del médico y dramaturgo vienés Arthur Schnitzler, titulada en su idioma original “Der Reigen”, adpatada por Max Phuls como “La ronde”. El casting no puede ser más prometedor: una pleyáde de actores que pocos realizadores logran convocar y que Meirelles logró. Un acierto.

La vuelta a esta circunferencia dramática se inicia en Viena cuando Jude Law trata de relacionarse con una prostituta, a cargo de Lucía Siposova, aprovechando que su esposa (Rachel Weisz) está lejos del lugar y entre ambos existe una deteriorada relación conyugal. Anthony Hopkins aparece en otra historia, en un aeropuerto, donde se relaciona con una brasileña muy joven (María Flor) terciando el personaje de Ben Foster, un delincuente sexual que pasó varios años en la cárcel y está a punto de reiniciar su vida en libertad. Se destaca también la presencia del afamado actor ruso Vladimir Vdovichenkov, quien encarna a un duro personaje que le da vértigo y acción al film.

Sin embargo, es difícil sentir que existe una conexión casual en personajes que podrán tener sentimientos en común aunque vivan en las antípodas pero que, en esta ficción, no transcurre de manera fluida tal como la narración de Meirelles lo presenta o bien lo logra plasmar. Cuesta creer en ciertos encuentros de estos seres que se debaten entre el erotismo y situaciones límites (temas propios del médico, psicólogo y dramaturgo Schnitzler), y no ayudan en la confección de la trama el abuso de los “wipers”, o sea la pantalla dividida, restándole intensidad a muchas secuencias. Lograr un elenco de probados actores es un logro y sus actuaciones son inobjetables. El tema pasa por la necesidad de Fernando Meirelles de que todos ellos tengan una conexión más estrecha aún viviendo en ciudades muy alejadas unas de otras. No resulta convincente.

Carlos Pierre

MIENTRAS DUERMES (SLEEP TIGHT)

De Jaume Balagueró. Con Luis Tosar, Marta Etura, Amparo Fernández, entre otros. Duración l08 minutos.

MUY BUENA. ATRAPANTE THRILLER CON RIBETES DIABÓLICOS

César (Luis Tosar) es el encargado en un edificio de departamentos en Barcelona, conoce a fondo a todos los inquilinos, pero tiene un defecto o mejor una perversión, como él no es ni ha sido nunca feliz, ni está satisfecho por el trabajo que desempeña, es el villano más odiable que podamos suponer.

Odia a la gente y una nueva vecina del 5to. B, Clara (Marta Etura) despierta aún más su exacerbada perversidad. Esta joven es espontánea, no deja nunca de sonreír, de mostrar toda la felicidad en su rostro. Y a ella dirige, entonces, como una obsesión cruenta, todas sus maldades, enviándole anónimamente cartas amatorias, sembrando su alacena con repugnantes insectos, pero todo esto no le basta. Ha decidido llegar al límite, dormir cada noche debajo de la cama de esta señorita ya dormida por los efectos de los tranquilizantes dejados en el vaso de agua. Y va para más, tiene la osadía de subir hasta ella, tenerla entre sus brazos y poseerla.

El director Jaume Balagueró, basado en un guión de Alberto Marini, ha compuesto un verdadero thriller, pero muy particular, ya que el encargado no ejerce tortura ni secuestro sobre su víctima, como una araña psicópata la va enredando hasta devorarla con sus aterradores métodos que utiliza en la noche de ese edificio de departamentos, sin que nadie sospeche algo, salvo una niña que pareciera haber descubierto el nudo de esa madeja urdida por este César perturbado, con un único propósito de infligir el mal a los demás.

Film que atrapa desde el comienzo por la conducta manipuladora de este encargado que se vale de todos los recodos que le ofrece la realidad más cotidiana, para ir asestando trampas y equívocos en la presa más indefensa. Con un desenlace a toda orquesta, que nos cuesta creer y aceptar, Balagueró cierra este suspenso diabólico con una suerte de fuegos de artificio que no celebran más que el mal desatado por este personaje siniestro y al que no quisiéramos tener en nuestro edificio de ningún modo. Un Luis Tosar formidable en un film diferente en el tratamiento del thriller que estamos acostumbrados a ver.

Carlos Pierre

SAL

De Diego Rougier. Con Patricio Contreras, Fele Martínez, FavieraContador, Gonzalo Valenzuela, entre otros. Música de Nicolás Torres. Duración: 114 minutos. Coproducción argentino-chilena.

BUENA. ATRACTIVO WESTERN CARICATURESCO FILMADO EN EL DESIERTO DE ATACAMA

Autor del guión y realizador del film, Diego Rougier (de basta trayectoria como director de videoclips y uno de los gestores del canal Much Music) se lanza con su ópera prima, un western caricaturesco, ambientado en el norte de Chile, en el desierto de Atacama, páramo yerto e inhóspito que le da título al film: Sal.

El tema es ingenioso: un director español de cine obsesionado por hacer un western viaja al país trasandino en busca de su historia. Instalado, es confundido por otro dando lugar a la historia que nunca escribió de la que será involuntario protagonista. O sea el autor se convierte en forzado personaje del que no podrá salir y que lo envolverá en una verdadera penuria de equívocos.

El fantasmal paisaje chileno de Atacama es retratado por una fotografía deslumbrante, apoyada aún más por un diseño de producción de excelencia, aunque la música incidental es chillona con excesiva presencia, tratando de imitar los buenos temas originales de los westerns americanos.

No es el primer western de este continente: el anterior fue Aballay, de Fernando Spiner, un argentino consagrado en la dirección. En este caso, estamos frente a una coproducción argentino-chilena que pone otro mojón en un género que parecía pertenecer solo a Hollywood (con excepción de los “spaghetti”). “Sal” ha ganado numerosos premios en diferentes festivales como el de Huston, México, Milán, Almería, Corea del Sur, Australia, Chicago y Friburgo, y le dan buen respaldo a este inicio de Diego Rougier en el largometraje. Es un film diferente por lo creativo.

Carlos Pierre

TED

De Seth MacFarlane. Con Mark Wahlberg, Mila Kunis, Joel Mchale, Sam J. Jones, Norah Jones, entre otros. Música de Walter Murphy. Duración: 106 minutos.

BUENA. UN OSO PARLANTE QUE DESTILA VICIOS EN UN RETRATO INOPORTUNO E HILARANTE DE NUESTRAS COSTUMBRES

La imagen de un oso de peluche está unida a la niñez. ¿Quién no tuvo un osito? El caso es que, ante el pedido del niño John -27 años atrás-, ocurre el “milagro” y el oso adquiere voz y movimientos humanos. El recuerdo más cercano es el cuento de Pinocho. Pero hay diferencias notables! Ted se une para siempre a su amigo humano, John Bennett (Mark Wahlberg) y, ya en la adultez, sus costumbres bizarras y un tanto escatológicas compromete la felicidad de su amigo y la relación con su futura esposa.

A pesar de que vemos secuencias donde Ted se droga a piacere con marihuana, por ejemplo, la narración propuesta por Setch MacFarlane destila ingenuidad y no mal gusto por lo que la risa surge inevitablemente sin que uno se pueda sentir ofendido o “tocado” por las ocurrencias “non sanctas” de Ted, que incluye escenas de sexo y fuerte afición por orgías. Puede llamar la atención que estas “tendencias” del oso Ted no provoquen escozor, y es porque MacFarlane es una maestro del humor ácido y la ironía extrema. Baste como prueba la serie “Padre de familia” que es de su autoría donde retrata la vida de un padre norteamericano con sus pro y sus contra dentro de un humor a rajatabla. Si hay que encontrarle un parangón, encontramos a Peter Capusotto y sus videos como lo más cercano. Es una comicidad corrosiva, que desnuda las pequeñeces de la realidad cotidiana. En este caso, es el oso Ted a quien el mismo Seth MacFarlane le presta su voz en off, grave y con pocos matices, provocando aún más hilaridad. La aparición de Sam J. Jones que personificó a Flash Gordon así como de Norah Jones, la cantante y actriz que aquí se interpreta a sí misma, generan secuencias de fuerte impacto cómico.

Seth MacFarlane indicó que quería demostrar qué pasa cuando alguien pierde la fama. Ted se hace rápidamente famoso y concurre a los programas más importantes de la televisión norteamericana, hasta que crece y ya nadie lo recuerda. Sin embargo, nos parece que el film excede esta primera intención del realizador aportando una suerte de retrato inoportuno de muchas conductas nuestras, sin que éstas tengan que llegar necesariamente a los vicios que Ted muestra tener y con los que complace sin tapujos. Somos egoístas, acaparadores, “metiches”, e incapaces muchas veces de guardar el lugar que la vida nos va dejando. Tenemos ansias de fama, ansiamos encontrarnos con nuestros héroes de ficción, y no nos conformamos fácilmente con lo que tenemos. Humor adulto con una realización por momentos modesta pero efectiva.

Elsa Bragato