PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 26 de enero de 2017

"LA LA LAND", "UN MONSTRUO VIENE A VERME", "RESIDENT EVIL 6" ESTRENOS DEL JUEVES 26 DE ENERO DEL 2017



JUEVES 26 DE ENERO DEL 2017.-
Hay siete estrenos en esta última semana de enero. Incluyen tres películas nacionales, entre ellas, “La valija de Benavídez”, de Laura Casabe, con Norma Aleandro, Jorge Marrale, y un gran elenco: se trata de una comedia negra basada en un cuento de Samanta Schweblin. Y también llega a las pantallas el documental “Pueblo verde”, de Sebastián Jours, algo así como una “road movie”, documental en relatos de vida.
LA LA LAND, UNA HISTORIA DE AMOR (LA CIUDAD DE LAS ESTRELLAS)
Guión y dirección Damien Chazelle. Con Ryan Gosling, Emma Stone, J. k. Simmons, Finn Wittrock, Rosemarie De Witt, John Legend, entre otros. Música de Justin Hurwitz. Duración: 128 minutos.
xxxxx. CARTA DE AMOR AL MUSICAL
El segundo film musical del joven realizador Demian Chazelle es un verdadero atrevimiento por elegir la música esencial americana, el jazz, unida a una historia de amor y a la danza. Gloriosos ejemplos hay como Fred Astaire y Ginger Rogers o Gene Kelly, ejemplos jamás superados. Chazelle había dado su puntapié inicial con “Whiplash”, sorprendente historia de un estudiante de batería, donde aportó datos de su propia vida.
El título del film alude a LA , abreviatura de Los Angeles, y a LAND, tierra. No fue fácil concretar la película, en principio, por el género musical que no le fue aceptado durante mucho tiempo por las productoras. Chazelle explicó que la idea (anterior a la autobiográfica “Whiplash”) fue concebida cuando estudiaba en Harvard junto con su compañero Justin Hurwitz; tiempo después Hurwitz terminó siendo el compositor de la banda sonora. Y otro gran obstáculo fue la férrea convicción de Chazelle de no aceptar que protagonista encarnara a un roquero. Exigió siempre el personaje de un músico de jazz, piedra basal del proyecto. Y, como una curiosidad que hace a la calidad, rodó en 35 mm y en un muy moderno Cinemascope, como en los viejos tiempos. Sin duda, Chazelle tuvo razón en sus exigencias porque acaba de conseguir 14 nominaciones a los premios Oscar, igualando a “Titanic”.
Es una historia con recuerdos musicales que, en este tercer milenio, son hallazgos narrativos: desde la pareja protagónica, Ryan  Gosling y Emma Stone, con una química formidable que ilumina la pantalla, hasta el juego entre lo viejo y lo nuevo, la música, las canciones, los bailes, la admirable fotografía de Linus Sandgren, el jazz, la tácita alusión a films como Cantando bajo la lluvia, Un americano en París, Sombrero de copa, y el sobrevuelo de los Astaire, Rogers y Kelly, que mencionamos al comienzo, como guardianes de los mejores musicales de Hollywood ( barrio de Los Angeles ).
La historia refleja vívidamente la lucha de los jóvenes músicos, en este caso, un pianista de jazz (Ryan Gosling).: tocar en locales pequeños mientras se sueña con un lugar propio para revivir el jazz. Emma Stone es la aspirante a actriz que trabaja como camarera en un bar sin suerte en los castings. Ambos se enamoran mientras las aspiraciones individuales corren por caminos diferentes que pueden quebrar el equilibrio entre el arte y el amor.
Si bien ni Ryan Gosling ni Emma Stone son eximios bailarines, tienen la juventud y el espíritu para hacerlo en forma más que digna. A nivel musical, esta encomiable película de Demián Chazelle fue cuestionada por no tener un “leit motiv”. No es así: hay una canción muy bella titulada “City of Stars”, que emociona al espectador y que es la guía melódica de la narración. El clima, la historia en sí, las actuaciones, así como la habilidad técnica del realizador, confirman que Demian Chazelle es uno de los jóvenes directores con capacidad para devolverle al género musical el esplendor que supo tener. Tradicional y no convencional, “La La Land” tiene magia, dulzura, e inteligencia. Chapeau!
Carlos Pierre
UN MONSTRUO VIENE A VERME
De Juan Antonio Bayona. Con Liam Neeson, Felicity Jones, Sigourney Weaver, Lewis MacDougall, Geraldine Chaplin, Tom Holland, entre otros. Música de Fernando Velázquez. Duración: 108 minutos. España-Estados Unidos.
xxxxx- ALERTA: LAGRIMÓN FÁCIL
Este film cierra la trilogía de Juan Antonio Bayona sobre la relación madre-hijo, que inició con “El orfanato” y continuó con “Lo imposible”. Será la fantasía, en este caso las tres fábulas en boca de un monstruo, la que ayudará a un niño a sobrellevar la enfermedad terminal de su madre.
Basada en la novela de Patrick Ness “A monster calls” de 2011, quien realizó también el guión de la película, cuenta la historia de un arbóreo monstruo (voz de Liam Neeson y captura de movimiento del actor Tom Holland) que se convierte en sostén esencial de un niño de 12 años, Connor (Lewis MacDougall). La separación de sus padres lo transforma en el hombre de la casa, ayudando  a su madre  (Felicity Jones) a enfrentar un cáncer terminal. Solo con el sostén del monstruo va sobrellevando los miedos, las pérdidas, lo irremediable. Fantasía, cuentos de hadas e historias imaginarias, chocan con la fría y calculadora abuela (Sigourney Weaver) y el acoso despiadado de sus compañeros de colegio.
La mesa está puesta, lista, para el lagrimón fácil. No obstante, la técnica narrativa de Bayona y su creatividad permiten aligerar el dramón con la preponderancia de la técnica al recrear animaciones en acuarela relativas a las tres leyendas. Surgen elementos conspirativos tales como la letanía argumental y los pasos consabidos hacia la sensiblería.
El joven Lewis MacDougall se carga al hombro el protagonismo con acierto, secundado por Felicity Jones, quien encarna a la  madre con cáncer. También aparece Geraldine Chaplin como la directora del colegio (una actriz fetiche de Bayona), y Sigourney Weaver. Solvente y, por lo visto, acostumbrada a los monstruos cinematográficos.
Liam Neeson y Tom Holland, uno por la voz y el otro por la actuación, contribuyen con eficacia a darle vida al monstruo arbóreo. Es ese ser tan extraño el que más empatía genera en el espectador, al que le espera un instintivo llanto, bien pergeñado por Bayona y su equipo. No obstante, se deja ver.
Carlos Pierre
VIVIR DE NOCHE
De Ben Affleck. Con Ben Affleck, Elle Fanning, Sienna Miller, Zoe Saldana, Chris Cooper, Brendan Gleeson, entre otros. Música de Harry Gregson-Williams. Producción: Leonardo Di Caprio, Jennifer Davisson, Ben Afflek, Jennifer Todd. Duración: 128 minutos.
xxxxx- SIN PASIÓN DELICTIVA
Ben Affleck es el ganador del Oscar por “Argo”, gran película basada en un hecho real, con mucha acción. En este caso, el actor y director toma por segunda vez una novela de Dennis Lehane (la anterior fue “Gone Baby Gone”sin olvidarnos de “Atracción peligrosa”) para llevar al cine. Con narración en off, Affleck nos ubica en la primera guerra mundial en la que su personaje(Joe Coughlin) lucha, y las marcas en el alma que le quedan. No volvió hecho un santo sino un forajido. Y se une a las mafia irlandesa de Boston de la década del 20, aunque su padre (un notable Brendan Gleeson) sea un oficial de alto rango de la policía de la ciudad. Asesinatos y un amor prohibido: la novia del capomafia “Alberto White” (Robert Glenister), la bella alocada “Emma” (Sienna Miller) lo llevan a un camino sin salida. Abandona la ciudad y se une a la mafia italiana de la ciudad de Tampa (Florida) que capitanea “Maso Pescatore” (Remo Girone).
La recreación de la época de los años 20 y luego de la Ley Seca es impecable, contando con la fotografía de Robert Richardson, colaborador de Oliver Stone y Quentin Tarantino, entre otros realizadores. La atmosfera oscura y definida es también otro logro de la película así como las balaceras, las destrucciones de edificios, y las persecuciones automovilísticas.
El “pero” de la película está en la pureza estilística de Ben Affleck que termina por alisar a su personaje. “Joe” aquí es un niño grande, de casi dos metros, que no tiene nervio o pathos delictivo. Es la recreación de algún gangster, pero sin espíritu para serlo. La narración transita por una intensidad que no termina de explotar aunque las escenas de luchas estén magníficamente coreografiadas y los tiros hagan saltar de la butaca.
La banda sonora de Harry Gregson-Williams, compositor inglés que llegó a Hollywood por el gran Hans Zimmer, tiene una fuerza arrolladora pero justa, atinada, consecuente con la historia. Es decir, aquí los violines no suenan, y sí está la fuerza de la percusión de manera preponderante.
La película de Ben Affleck es interesante, bien realizada, y hace honor al género pero tiene una pasión delictiva pasteurizada. Pero… se puede ver. Producción y esfuerzo están al servicio de una historia de aquéllas, las de antes.
Elsa Bragato
RESIDENT EVIL, CAPÍTULO FINAL
De Paul W. S. Anderson. Con Milla Jovovich, Ali Larter, Shwn Roberts, Fraser James, Rola, Ruby Rose, entre otros. Fotografía de Glen MacPherson. Música de Tomandandy y Bassnectar. Duración: 110 minutos.
XXXXX. ROAD MOVIE ESPELUZNANTE
Llega el capítulo final de la saga “Resident Evil”, que comenzó en el 2002 con la dirección de Paul W. S. Anderson, a cargo de las tres finales también. Todas parten de la serie de videojuegos del mismo nombre, resultando una franquicia taquillera. Si bien ninguna de las películas sigue a pie juntillas las secuencias del video juego, se ha tomado la esencia de las mismas dentro de la recreación similar del ambiente.
Milla Jovovich es la heroína en el papel de “Alice”. La Humanidad está devastada por el Virus T. Quedan pocos sobrevivientes que no sean zombies. Tras una persecución que dura los 20 minutos iniciales del film, llega a una Washington en ruinas. Son notables los logros de la computación y estremece el resultado al que puede llegar el ser humano. Perseguida por la corporación Umbrella, debe llegar a Raccoon City para obtener el Antivirus T de manos de uno de los asesinos de su padre.
Los zombies, muertos vivos, persiguen en masa a cualquier sobreviviente sin virus: son su alimento perfecto. De allí que Anderson no ahorra estas escenas, muchas veces con virajes en el color que colaboran en la creación de una atmósfera siniestra. Hay que sobrevivir a estos ataques, aunque Alice sabe que tiene inoculado el virus T y esparcir el Antivirus T salvará a la Humanidad pero terminará con su vida.
Cada 10 minutos de reorganización de Alice y sus amigos para contraatacar, vuelven las escalofriantes escenas de luchas, que incluyen caminos tortuosos como playas de estacionamiento plagadas de muertos-vivos colgando de ganchos o un estremecedor y espeluznante ventilador de aspas gigantescas que succiona y tritura a objetos y seres humanos. Llegar al corazón del laboratorio es una “road movie de terror”.
Bien dosificada la narración, con un estilo muy determinado basado en tantos minutos de acción y tantos otros de intensa calma, este final de la saga conforma a sus seguidores. Tiene todo y más, desde los personajes que se conocieron en el 2002 hasta el final como debe ser. Para fanáticos del terror en la ciencia ficción.
Nota de Redacción: los films anteriores son “Resident Evil”, 2002; “Resident Evil, Apocalipsis” 2004; “Resident Evil, Extinción”, 2007; “Resident Evil, ultratumba”, 2010; y “Resident Evil, venganza”, 2012.
Elsa Bragato
VAPOR
Guión y dirección Mariano Goldgrob. Con Julia Martínez Rubio, Julián Calviño, entre otros. Música: Diego Petrecolla y Martín Garrido                 Duración: 78 minutos.
XXXXX. INTENTONA QUE PROMETE
Mariano Goldgrob quiso crear una historia de amor, pequeña y fugaz tal vez, y sintió una iluminación, un chasquido espiritual, para encarar el guion de este primer largometraje. Sin originalidad, buscó las razones amorosas de un hombre y una mujer.
Dos ex amantes se encuentran en el velatorio de la madre de ella (Julia Martínez Rubio). La aparición en escena de él (los personajes no tienen nombre propio, son “él” y “ella”) está desencajada de la narración, es sorpresiva. Y es uno de los primeros traspiés del film. La desolación de la circunstancia que enfrentan los lleva a recorrer la ciudad nocturna, en un verano sumamente cálido.
Transitan la soledad de la noche, peregrinan por bares y cervezas, y vuelven a amarse cometiendo (al menos uno de los personajes) una flagrante infidelidad. Caminan, caminan, ella canta una canción, van en subte y colectivos llegando al cementerio de día. Son dos seres anónimos, cargados de indecisiones, deseos y frustraciones, pasajeros fugaces de un pasado amoroso.
Es inevitable recordar la trilogía “Before” de Richard Linklater: “Antes del amanecer”, “Antes del atardecer” y “Antes del anochecer”, elaboradas en un lapso de 19 años (la última fue en el 2013) donde la dialéctica y el amor fueron de la mano. En el caso de Mariano Goldgrob no ocurre lo mismo si bien el guion tuvo puntos muy a favor a desarrollar y, como suele suceder en el cine nacional, se refieren a los diálogos y la oportunidad de los mismos. La película recibió el premio a la Innovación Artística del BAFICI 2016. Para nosotros, Goldgrob tiene todos los atributos para descollar como realizador, solo debe hacer unos pasitos más para tocar el corazón del espectador. Esto fue tan solo “vapor”. Careció de solidificación.
Carlos Pierre


jueves, 19 de enero de 2017

PEOPLE CHOISE AWARDS 2017, GANADORES



CINE
Mejor actor de comedia para cine
Kevin Hart (ganador)
Mejor actriz dramática de cine
Blake Lively (ganadora)
Mejor actor dramático de cine
Tom Hanks (ganador)
Voz de película animada favorita
Ellen DeGeneres in Finding Dory (ganadora)
Mejor actriz de cine
Melissa McCarthy (ganadora)
Mejor actor de cine de acción
Robert Downey Jr. (ganador)
Ícono favorito del cine
Johnny Depp (ganador)
Película favorita
“Finding Dory” (ganadora)
Mejor actor de cine
Ryan Reynolds (ganador)
Mejor película de acción
“Deadpool” (ganadora)
Actriz de cine de acción favorita
Margot Robbie (ganadora)
Mejor comedia
Bad Moms (ganadora)
Mejor película dramática
Me Before You (ganadora)
Mejor película familiar
“Finding Dory” (ganadora)
Mejor thriller
“The Girl on the Train” (ganadora)
ALGUNOS GANADORES EN “MÚSICA”
Mejor canción
“Can’t Stop the Feeling” / Justin Timberlake (ganador)
Mejor artista masculino
Justin Timberlake (ganador)
Mejor artista pop
Britney Spears (ganadora)
REDES
Cameron Dallas (ganador)
Jacob Sartorius
Liza Koshy
Nash Grier
Mejor celebridad de redes sociales
Britney Spears (ganadora)
  Mejor estrella de YouTube
Lilly Singh (ganadora)


"NIEVE NEGRA", "ASSASSIN'S CREED", "ES SOLO EL FIN DEL MUNDO", ESTRENOS JUEVES 19 DE ENERO DEL 2017



JUEVES 19 DE ENERO DEL 2017.-
Seis estrenos llegan a los cines nacionales. Entre ellos, la muy valorada animación “Moana”, de la factoría Disney, la número 56 luego de Zootopia, una de las favoritas para los Oscars. Además, hay dos nacionales que se presentan tímidamente, sin mayor difusión: “Línea de 4”, de Diego Bliffeld y Nicolás Diodovich, filmada entre 4 paredes y con 4 personajes femeninos, y finalmente la ficción “Interludio”, de Nadia Benedicto.
NIEVE NEGRA
Guión y dirección Martín Hodara. Con Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Laia Costa, Dolores Fonzi, Federico Luppi, entre otros. Música de Zacarías de la Riva. Duración: 87 minutos. Coproducción Argentina-España
BUENA. DARÍN-SBARAGLIA, DUELO ACTORAL
Martín Hodara, asistente de dirección de Fabián Bielinsky en la siempre recordada “Nueve reinas” y “El aura”, expone un fuerte relato dramático de apretado suspenso, desgranando a cuentagotas el nudo central narrativo. Es una hora y media de estar en vilo, sobre una nieve blanca que es negra por los oscuros y sombríos sucesos que ocurrieron en el invierno de l978, en la Patagonia.
Muere el hijo de una familia en un accidente de caza y culpan a Salvador (Ricardo Darín). Este acontecimiento terrible lo afecta transformándose en un hombre retraído, peligroso y maleducado. Sabrina (Dolores Fonzi), su hermana menor, también padece las consecuencias del trágico hecho, presuntamente cubierto u oculto por las nevadas de los años pasados. Si bien la presencia de un actor como Ricardo Darín hace pensar en su protagonismo absoluto, no ocurre así en este film: Leonardo Sbaraglia ocupa ese lugar, como “Marcos”, su otro hermano, quien llega a visitarlo con su esposa “Laura” desde España (la ascendente Laia Costa) con dos ideas para llevar a cabo: una de ellas, vender el terreno heredado de su padre y enterrar las cenizas de éste en el bosque. Pero está su hermano “Salvador” (Darín).
Los enfrentamientos, los secretos familiares, los celos, el resquemor por un pasado que se avizora y un presente teñido de mentiras y codicias van generando una tensión argumental que, en principio, no es develada aunque en poco más de cinco minutos Hodara revela el secreto familiar profundo dejándole poco trabajo al espectador. Es aquí, en medio de un paraje inaccesible y solitario, donde los roles de víctima y victimario se trastocan una y otra vez, creando intenso suspenso. Hermetismo, cuentagotas, y la aparición breve de Federico Luppi como el amigo del padre fallecido, conforman un elenco de notables de la escena nacional, demasiado contenidos por la dirección actoral. Es un complicado juego de naipes donde cada personaje se reserva una carta salvadora sobre el suceso luctuoso ocurrido tiempo atrás.
Esta coproducción argentina-española fue filmada en los Pirineos Catalanes y Andorra (España), completándose el rodaje en Buenos Aires, en una cabaña con gigantografías de fondos y nieve artificial. Ciertamente, el frío del invierno nevado es mucho, mortificante, y se trasunta al espectador porque, aunque hay una buena mano del realizador, la historia no toca el corazón.
Siendo la primera vez que Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia comparten protagónicos (en “Relatos Salvajes” tuvieron esqueches diferentes), ambos son vasos comunicantes que se equilibran y se complementan. En algún momento, Leonardo Sbaraglia resulta ser el protagonista y Ricardo Darín, quien compone a la contrafigura. En definitiva es un duelo actoral que el cine nacional merecía tener.
Destacamos la fotografía de Amau Valls Colomer, deslumbrante que funciona como un personaje más al iluminar el oscuro drama en parajes desoladores. La música incidental es escasa compensada por un trabajo de sonido que a veces resulta excesivo. Es una historia complicada, intrincada, que obliga a mantener la atención en forma constante. Martín Hodara logra una película muy bien realizada con un elenco extraordinario pero no consigue movilizar los sentimientos. El thriller está.
Carlos Pierre
 ES SOLO EL FIN DEL MUNDO
Guión y dirección Xavier Dolan. Con Gaspard Ulliel, Marion Cotillard, Vincent Cassel, Nathalie Baye, Léa Seydoux, entre otros.Basado en la novela de Jean-Luc Lagarce. Música de Gabriel Yared. Duración: 95 minutos. Coproducción Canadá-Francia (Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes  yen el  Festival de Hamburgo 2016) .
MUY BUENA. CUANDO LA VIDA SE NOS VA
El realizador Xavier Dolan (seis películas, entre ellas “Mommy”, 2014) es dueño de un estilo de gran despliegue visual, exuberante y sensual, donde la fotografía, el encuadre y las tomas, son fundamentales para lograr el envase estético que desea.
Dolan se basa textualmente en la obra de Jean-Luc Lagarce, fallecido en 1995, logrando un film teatral. La historia se centra en un joven escritor, homosexual, que regresa a la casa materna tras 12 años de ausencia. “Louis” (Gaspard Ulliel). Retraído, de escasa comunicación con su familia, padece una enfermedad terminal y quiere despedirse de los suyos.
La impronta teatral está dada por los diálogos de a dos personajes, los primeros planos, la soledad del personaje que cavila sobre su destino. “Louis” mantiene charlas con su cuñada (Marion Cotillard), con su hermana (Léa Seydoux), su hermano mayor (Vincent Cassel), y su madre  Nathalie Baye). Muchos años sin visitarlos, una partida que conmocionó a todos, dan lugar a velados reproches. El drama de “Louis” queda marginado siendo sus seres queridos quienes se apoderan del protagonismo, enfermos como están de una histeria desbordante por la lejanía del hijo que nunca terminaron de aceptar: dos realidades afectivas se enfrentan. El jardín de la casa y un paseo en coche son los únicos dos exteriores del film.
En este sentido, el clima que logra Dolan es perfecto: mantener al público dentro de una asfixiante atmósfera, apoyado en la fotografía (André Turpin) de sensualidad irresistible, mágica, con una fruición especial en tomas de los elementos que hacen a la vida cotidiana de la familia.
El elenco estelar elegido por el realizador tiene duelos actorales de gran nivel, compiten unos con otros, logrando una cohesión dramática y brillante a la vez. Hay, también, una sinceridad extrema en los diálogos, dolorosa, punzante, así como metáforas fotográficas relevantes sobre la fugacidad del tiempo: por ejemplo, el reloj cucú y su pájaro que escapa enloquecido. La finitud de la vida y cierto dejo existencialista muy francés en los diálogos, conforman la urdimbre del drama.
La narración tiene notables logros técnicos, aunque se queda más en los efectos visuales que en el desarrollo de los personajes. Hay dos problemáticas: la de “Louis” y la de su familia. Resulta una historia perturbadora.
Carlos Pierre
ASSASSIN’S CREED
De Jones Kamapola. Con Michael Fassbender, Marion Cotillard, Michael K. Williams, Jeremy Irons, Brendan Gleeson, entre otros. Fotografía de Adam Arkapaw, Música de Jed Kurzel. Basada en “Assassin’s Creed” de Ubosoft. Duración: 115 minutos. Coproducción Estados Unidos-Francia.
REGULAR. REGRESO A LA EDAD MEDIA
Si no se frecuentaron los videojuegos “Assassin’s Creed”, la película de Jones Kamapola ofrece desafíos de información al espectador novato en el tema. Primero, hay que explicar que “El credo de los Asesinos” es una orden de Oriente Medio, rama de la religión chií-ismaelita. El nombre de “asesinos” proviene del árabe “hashshashin” o fumadores de “hashís”. Ubicados en Irán y Siria aunque con sede en El Cairo, tuvieron (y tienen) reglas a seguir estrictas como pelear por la libertad de la humanidad y desterrar a reyes, califas, presidentes, que quieran dominarla. La muerte y el degollamiento son los métodos empleados. Asimismo fueron enemigos acérrimos de Los Templarios, los caballeros (clérigos- soldados) que cuidaban el Templo de Salomón y que llegaron a ser más importantes que el Papa mismo por lo que fueron exterminados luego de la primera cruzada.
“Callum Lynch” (Michael Fassbender) es un criminal que, en el momento de ser ejecutado, obtiene una segunda oportunidad de vida. La sociedad “Abstergo” lo necesita dado que es el último representando vivo de los “Assassin’s Creed” y han perfeccionado su proyecto “Animus” por el que inducen a una brutal regresión y se logra saber exactamente lo que pasó. La persona, en este caso “Callum”, que es llevada a la tremenda aparatología revive los recuerdos en acciones que toma y no en un simple ensueño. Hay flashbacks puntuales muy interesantes, aparece Marion Cotillard (la estrella de esta semana en el cine) en el papel de una médica que le explica donde está y qué pasará con él. De manera involuntaria, “Callum” es llevado a la máquina de la regresión (monstruosa, con enormes brazos mecánicos). Las sesiones se repiten una y otra vez, y “Callum” termina por ser voluntario del sistema.
Las luchas con los Templarios, siendo “Callum” el último representante del “Credo de los asesinos”, llegan en secuencias muy fuertes pero que no despegan jamás de la violencia, de la máquina de regresión, de las luchas cruentas y asesinatos. Ahí se mantiene la acción que, finalmente, aburre por su medianía narrativa.
Marion Cotillard no se luce, ni tampoco Jeremy Irons. Michael Fassbende rmuestra su trabajado físico pero no es un rol donde pueda demostrar su capacidad actoral. Solo sus músculos al servicio de un videojuego trasladado al cine, primer paso de lo que se intuye como una saga.
Elsa Bragato