PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

AQUÍ ESTÁN NUESTRAS CRÍTICAS E INFORMACIÓN GENERAL SOBRE CINE

jueves, 28 de agosto de 2014

"LOS INDESTRUCTIBLES 3" Y "VIVA LA LIBERTAAD", LO MEJOR DE ESTE JUEVES 28



JUEVES 28 DE AGOSTO DEL 2014.-
Hay seis estrenos, de los cuales uno es nacional. Se trata de “Historias de Cronopios y de famas”, de Julio Ludueña, quien conoció a Julio Cortázar en 1972 en París. Rinde homenaje a los 100 años del escritor fallecido a través de la obra de 10 artistas, entre los que destacamos a Antonio Seguí, Carlos Alonso, Luis Felipe Noé. Entre los estrenos está “Dinosaurios”, una coproducción de Estados Unidos y Corea, animación dirigida a los más pequeños, que dirigieron Y.suck Choi y J. Kafka. Y también “El cazador”, de David Mechod, con Guy Pearce y Robert Pattinson, el ex “vampiro”, en un film agónico, denso, por momentos brutal. El desierto australiano y un auto robado como motivadores de luchas tremendas.
VIVA LA LIBERTAD
Guión y dirección de Roberto Andó. Con Toni Servillo, Valerio Maastandrea, Valeria Bruni Tedeschi, Michela Chescon, Ana Bonaiuto, Eric Nguyen, Judith Davis, entre otros. No hay música en los créditos. Duración: 94 minutos.
BUENA. COMEDIA POLÍTICA CON ENREDOS FAMILIARES
Es bien perceptible el sustrato literario del film de Roberto Andó: la novela “El trono vacío” del propio realizador, que tuvo una excelente aceptación entre los lectores italianos. Andó tiene un muy interesante “background”. Es escritor, director teatral, regisseur de óperas, y cineasta. Su raíz operística se nota en el comienzo cuando el protagonista Enrico Oliveri (Toni Servillo) ingresa a un meeting político con compases de una obertura de ópera. Recordamos a Toni Servillo por su trabajo en la fellinesca “La grande bellezza”.
En este film compone a un secretario del principal partido de la oposición, pierde apoyo y entra en crisis. Abandona todo y se refugia en Francia. Su ayudante intenta salir del lío político que se ha generado y lo sustituye por el hermano gemelo del secretario, un enfermo bipolar que acaba de salir de un psiquiátrico.
Aquí se observa la calidad interpretativa de Toni Servillo quien compone a “su hermano gemelo”, con una personalidad totalmente opuesta. El actor asume el riesgo y sale airoso.
En esto encontramos similitud con muchos otros films donde un gemelo sustituye al otro, por lo cual el recurso nos resulta limitado y poco novedoso. No obstante, hay subtemas interesantes, si bien no son profundizados y sí estereotipados: una crítica a la política italiana actual y, por extensión, a la política de la Unión Europea.
La comedia es, a pesar del recurso poco novedoso, inteligente, muy italiana, verborrágica, y atractiva si bien no va más allá de lo aquí expuesto.
Carlos Pierre
NUESTRO VIDEO PROHIBIDO
De Jake Kasdan. Con Cameron Diaz, Jason Segel, Jack Black, entre otros. Música de Michael Andrews. Duración: 90 minutos.
MALA. COMEDIETA INSUFRIBLE
Cameron Díaz se hizo otra cirugía facial y está fantástica aunque bastante diferente. Su cuerpo es maravilloso para los largos 40 años que tiene. Sin embargo, tanta belleza y su gran capacidad para la comedia ágil hacen agua en esta comedieta porque el guión es pobrísimo y la posibilidad de hacer un film con un tema vigente se pierde (videos eróticos privados).
La pasión sexual que la une a su novio y luego su marido (Jason Segel) se va perdiendo a medida que llegan los chicos, una nena y un varón. Entonces encuentran un libro sobre erotismo y deciden ponerlo en práctica y filmarlo en el Ipad última generación que ostentan. No se dan cuenta de que se “viraliza”. Y aquí empieza la tontería: tratar de destruir la “prueba” de la actividad sexual realizada. Jack Black, fantástico comediante, aparece en un rol muy menor, como dueño de la empresa que ha recibido el video. Las escaramuzas que se producen son realmente tontas, infantiles, y si no fuese porque se ve a los adultos en poses sexuales así como primeros planos de sus caras en pleno goce o bien incomodidad por la posición adoptada, bien podría decirse que el target de la película es para chicos.
Gags ya conocidos, recursos pueriles y una pérdida de tiempo para el espectador porque no arranca ni una sonrisa. No compre ni una entrada y espere que la den en el cable.
Elsa Bragato
LOS INDESTRUCTIBLES 3
De Patrick Hughes. Con Sylvester Stallone, Jason Statham, Antonio Banderas, Harrison Ford, Wesley Snipes, Dolph Lundgren, Randy Couture, Terry Crews, Jeg Li, Glen Powell, Kelsey GRamer, Kellan Lutz, Ronda Rousey, Víctor Ortiz, Mel Gibson, Arnold Schwarzenegger. Músico de Brian Tylor. Duración: 120 minutos.
MUY BUENA. POCHOCLO DEL BUENO
Hace más de 30 años Sylvester Stallone, Harrison Ford, Arnold Schwarzenegger y Mel  Gibson, crearon personajes y sagas de acción que nos atraparon y tuvieron gran éxito de taquilla. En la última década, Sylvester Stallone se reinventó, entre otros film, con “Los indestructibles” y apareció Jason Statham –reconocido actor inglés de teatro- con su “Transportador”, realizado en Europa, que nos trajo otro héroe de carne y hueso en una nueva saga de tiros y escaramuzas al por mayor.
“Los indestructibles” comenzó su aventura cinematográfica en el 2009, contando entonces con Bruce Willis y apariciones pequeñas de Arnold Schwarzenegger. En esta tercera entrega, el “dream team” supera a las dos películas anteriores en acción y recursos, sumando a los “sucesores”, los jóvenes que son elegidos a lo largo y ancho de los Estados Unidos para ayudar a Barney Boss (personaje de Stallone, creador y guionista de la saga). Hay que destacar la acción que desarrolla la campeona de artes marciales  mixtas Ronda Rousey y la participación del púgil Víctor Ortiz, entre otros, como Harrison Ford, experto en estas lides.
En principio, para abordar un comentario coherente de esta película, estamos frente al género de acción interpretada por los íconos de las “balaceras” del cine de Hollywood. La tecnología permite mucha más acción y peleas descomunales muy bien coreografiadas. Los enemigos de estos hombres que hacen “el trabajo sucio” de la CIA ahora cambiaron de lugar: Afganistán. Allí tiene su cuartel uno de ellos, personaje a cargo de Mel Gibson, donde trafica armas. Y es “el malo” a abatir que cuenta con “el ejército” de ese país. Por su parte, el compositor Brian Tyler conoce al dedillo los planteos narrativos de Sylvester Stallone por lo que su partitura surraya lo que debe. Y es atrapante.
Qué vamos a ver, en definitiva? Un film de superacción militar y paramilitar con un sustrato político tenue pero que está y no deja de ser llamativo en su contradicción o, tal vez, en su coherencia. Por ejemplo, el personaje de Gibson indica que “no hay que trabajar para el Estado”, por lo que se puede inferir que o bien se gana más dinero siendo un mercenario o bien las cosas salen mal cuando se trabaja en algún organismo estatal, dedicado a la lucha y exterminio de sus oponentes.
Ver tantas caras famosas en un equipo de lucha no deja de ser un hecho positivo para una narración convencional: cada cinco minutos, una balacera que nos hace saltar de las butacas, con un final apoteósico y un Stallone colgado de un helicóptero. No podemos pedir más. Buena acción y superfamosos que decidieron volver al set. Para pasarla más que bien.
Elsa Bragato





jueves, 21 de agosto de 2014

"RELATOS SALVAJES", EL ESTRENO DE LA SEMANA





JUEVES 21 DE AGOSTO DEL 2014.-
Solo tres estrenos este jueves en Buenos Aires, teniendo el cuenta la buena performance de los supertanques de Hollywood en cartelera. Se calcula que 9 de cada 10 argentinos ve un film extranjero y no uno nacional. Esperemos que esta semana se revierta este fenómeno con el estreno de “Relatos salvajes”.
Junto a este nuevo film de Damián Szifrón se estrenan los documentales “Aprox.”, de Víctor Kesselman, que es un experimento cinematográfico basado en los estudios del lenguaje del cuerpo de Desmond Morris (recordemos que es un zoólogo inglés, de 86 años, que analizó la gestualidad de los animales y la comparó con la humana según el sexo). El título del film alude a la proximidad de las personas y cómo nos influyen sus movimientos más mínimos, sus gestualidades. La idea de Kesselman es buena pero el tratamiento dado es muy elemental y es lisa y llanamente un experimento en el que se mixturan un relator presente con dibujos y con secuencias ficcionadas. En ellas encontramos actuaciones muy ficticias, poco elaboradas o muy amateurs.
En el caso de “Casas, la máquina de vivir”, de Marina Pessah, se analiza el tema de la vivienda, a partir de tres personajes y de una fotografía que se engolosina con tomas de casas en construcción o refacción.
RELATOS SALVAJES
De Damián Scifrón. Con Ricardo Darín, Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia, Erica Rivas, Oscar Martínez, Osmar Núñez, Darío Grandinetti, María Onetto, Julieta Zilberberg, María Marull, entre otros. Música de Gustavo Santaolalla. Duración: 122 minutos.
BUENA. SEIS RELATOS CON GRAN ELENCO
Con “Relatos Salvajes”, Damián Szifrón regresa al cine luego de “Tiempo de Valientes”, de 2005, siendo ésta su tercera película. No lo hace solo sino en compañía de “El deseo”, la productora de los hermanos Almodóvar que tienen mucho que ver con el planteo narrativo del realizador y su postura sobre casos de violencia cotidiana. Recordemos “Un día de furia”, con Michael Douglas, que aquí se ve, de alguna manera y con otras historias, reflejada en seis relatos cortos. La furia frente a hechos que nos sacan de quicio, desde un auto mal estacionado hasta venganzas espontáneas pero que no dejan de sobresaltar por la “negrura” con que están contadas. El primer episodio es “Pasternak”, breve, obvio pero reidero, previo a los títulos. Luego se suceden “Las ratas”, “El más fuerte”, “Bombita”, “La propuesta” y “Hasta que la muerte nos separe”.
Hay maduración en el tratamiento narrativo de Szifrón a quien por ahí se le escapa alguna referencia visual de su exitoso “Los simuladores” y está bien.
El elenco es inmejorable. Darín, Cortese, Grandinetti, Nuñez, Martínez, Sbaraglia, Rivas, por dar solo algunos nombres siendo injustos en esto, son estupendos, creíbles, fantásticos actores. Y cada episodio, con sus más y sus menos, atrapa al espectador.
En algunos momentos, falta espontaneidad y esto se debe a la dirección actoral; en otros, se alargan innecesariamente los parlamentos; también se les da alguna vuelta de tuerca a alguna de las historias que le saca tensión, vértigo y efectismo.
Veamos: el primer episodio es reidero aunque obvio. El segundo, Las Ratas, tiene una terminación impura, se nota la necesidad de esperar que la cámara termine de filmar para “cerrar”. En el tercero, protagonizado por Sbaraglia, encontramos el mejor relato desde todo punto de vista. El montaje, la escenografía natural, la historia tal como se plantea, resultan perfectas. No ocurre lo mismo con el episodio que encabeza Ricardo Darín , “Bombita”, porque su efectismo se diluye en la extensión y en la obviedad del final. “La propuesta” resulta el mejor en la narración audiovisual y en los diálogos. En “Hasta que la muerte nos separe” falta vértigo, tomas diferentes, aunque las hay muy buenas, y se produce un regodeo en la capacidad de Erica Rivas para largos parlamentos que le quitan ritmo a la historia. Incluso, se la une fácilmente a su exitoso personaje televisivo en “Casados con hijos”.
La venganza es el motor por excelencia de las actitudes menos gratas de los seres humanos. Basta con leer a Shakespeare. Y en este film tiene seis matices en seis relatos, con sus altibajos tal como indicamos, que resultan atractivos y sintetizan la intolerancia ancestral humana. Si bien los relatos se refieren a personas en situaciones casi límites, no podemos hablar de hechos vinculantes con una “crispación social” actual. En todo caso, los hechos violentos que se van sucediendo tienen que ver con la impunidad con que el ser humano se maneja desde que está sobre la Tierra.
La banda sonora de Gustavo Santaolalla es muy buena y, por primera vez, notamos que el músico ha sabido captar la “esencia almodovariana” además de recuperar sus propios sonidos. Y esto es plausible. Pero Szifrón fue más allá de Santaolalla y recurrió a una melodía que se hizo famosa en el cine: la del film “Juegos prohibidos”, de René Clement, compuesta por el maestro Narciso Yepes .
Damián Szifrón regresa con un buen producto, más allá de cualquier comentario crítico. Insistimos en que al cine nacional le hace falta vértigo, cámaras, montajes ágiles, más ritmo. Y, si bien no todos los relatos requieren el mismo tratamiento, más tomas o un montaje mucho más ágil transformaría a este film en algo perfecto. Será un éxito de taquilla y merecido.
Elsa Bragato
Informe crítico: Carlos Pierre


jueves, 14 de agosto de 2014

"GRACIAS POR COMPARTIR" Y "TORTUGAS NINJA", LO POTABLE DE ESTE JUEVES 14



JUEVES 14 DE AGOSTO DEL 2014.-
Hay tres estrenos que varían en sus títulos según se tome en cuenta films que van a salas alternativas, no comerciales, o no.
“Tortugas Ninja” es una película muy esperada por la platea pequeña, en 3D, que trae a estos reptiles a la pantalla, luego de la acertada creación de Kevin Eastman y Peter Laird en los 80. No es un film para comentar, es más de lo mismo como solemos decir, efectos especiales a troche y moche y una historia banal. Para comer pochoclo y no pensar, por lo que nos ahorramos la crítica. 
También se estrena "Amancio Williams", hijo del gran músico Alberto Williams, arquitecto afamado de "La casa sobre el arrojo", por ejemplo. Tuvo estrecha conexión con el gran arquitecto Le Corbusier cuya única casa en el país está en La Plata. Va a sala off Corrientes. 
GRACIAS POR COMPARTIR
Guión y dirección de Stuartblumberg. Con Mark Ruffalo, Gwylneth Paltrow, Tim Robbins, Pink, Josh Gard, Joely Richardson, Alecia Moore, entre otros. Música de Craig Wedren. Duración: 112 minutos.
BUENA. INTERESANTE COMEDIA SOBRE EL SEXO
“Gracias por compartir” de Stuart Blumberg tiene dos claras vertientes: la romántica, que desarrolla la pareja protagónica formada por Mark Ruffalo y Gwylney Paltrow, y la adicción al sexo como tema central. Si repasamos la filmografía de Blumberg, es un tema recurrente bajo diferentes ópticas. La pareja en cuestión deberán sortear los obstáculos que surgen por la adicción de él y la desmesurada soberbia de ella.
Es una comedia dramática en un contexto adulto y de inteligente narración, enmarcado en la ciudad de New York y su fascinante Central Park.
Blumberg va más allá: no es una adicción al sexo casual o surgida naturalmente. Apunta a mostrarnos todo lo que nos rodea en la vida cotidiana y que nos impulsa a diferentes adicciones, desde la fast food hasta las cirugías estéticas y el sexo también.  La cura surge en un grupo anónimo que se reúne para desentrañar el origen de la adicción y se encuentran numerosos puntos en lo que nos rodea, desde las imágenes sexuales que surgen en los comerciales de la televisión hasta en las publicidades gráficas callejeras. La “adicción visual” es el disparador. Y a partir de esto Blumberg nos señala otras que pueden surgir por la polución visual: la bulimia, la droga, el alcohol. El entramado social está enfermo.
La película es dinámica, sumadas a la efervescencia neoyorquina, el ir y venir de sus habitantes, de los turistas, y la actitud de los adictos “a la fuerza”, podemos agregar, que encuentran los disparadores a la vuelta de la esquina o enfrente de sus ojos.
Hay secuencias muy simpáticas, reideras, matizadas con canciones y hasta con la alegre sinfonía italiana de Mendelssohn y la profunda partita de Bach.
La pareja Ruffalo-Laltrow es un hallazgo, los dos aportan apostura y credibilidad a la comedia dramática, y la solvencia características de los profesionales que transitan los sets. Destacamos los papeles secundarios de Josh Gard y el gigantesco Tim Robbins, con lo que se cierra un círculo áulico de actuaciones.
Es una película muy atractiva para el público joven pero adulto con un tinte aleccionador que está lejos de ser moralina: nos muestra el desmesurado crecimiento audiovisual al que estamos sometidos y sus consecuencias en diferentes adicciones que podemos contraer, según la debilidad de cada uno. Un retrato social y una buena comedia. Dos elementos muy atractivos.
Carlos Pierre

EL DÍA FUERA DEL TIEMPO
De Cristina Fasulino. Con Gonzalo Urtizberea, María Marull, Paula Marull, Jorge Booth, entre otros. Música de Marcelo Ferreyra. Duración: 89 minutos,
REGULAR. MEZCLA RARA E INCONEXA
“El día fuera del tiempo” intenta conectar la cosmogonía maya con las atrocidades de la última dictadura militar y las consecuencias en dos hermanas, las actrices María y Paula Marull, dentro de un policial. El film se abre con una voz en off y las manos de una criatura que dibuja indicándonos que, según el calendario maya, de 18 meses con 20 días cada uno, en el mes de julio caen cinco días que no pudieron ser tenidos en cuenta y se consideran “aciagos”, malditos. Pasados éstos, el año nuevo se inicia.
En 1987, en una escuela franciscana, se produce la muerte de la profesora de catequesis, no querida por los alumnos ni compañeros, en la biblioteca. Aparece el detective, encarnado por Gonzalo Urtizberea, que inicia la pesquisa poniendo en jaque a los integrantes de la comunidad religiosa, la escolar y dependiendo del dibujo al azar que hizo la sobrina de la profesora de música. Su mamá está recluida luego de ser “chupada” por la dictadura militar y tener a la niña en un ocasional “touch and go” con un enfermero ahora devenido en sacerdote pero sin los hábitos franciscanos. Su hermana, la profesora, es quien la lleva al colegio.
El guión no tiene sentido. Salvo la parte estrictamente policial que encabeza Urtizberea, lo demás se cae por su inexistente peso, confuso, y sin goyete, para ser más claros.
La niña Ariadna está en la picota. Genaro, el portero, no se salva. Y el seudo sacerdote cobra una relevancia incoherente. Hay secuencias que así lo comprueban: una, es el encuentro amoroso, repentino, entre el seudosacerdote y una de las hermanas, la que va al colegio con su sobrina. Y la secuencia en la que ésta decide escaparse con él, se lo informa a su hermana (quien vive enclaustrada por lo sufrido, madre de Ariadna), tomando apenas un bolsito de mano para no volver más. Uno piensa que se marchó, que tomó el tren o el avión. Pero no… Aparece de la nada en una plaza cercana a la casa donde camina su amado, que quiere recuperar a la niña porque es el padre...
Es una pena que todo sea tan inconexo. Hay una buena dinámica o ritmo narrativo pero el guión no tiene asidero alguno. Algunas actuaciones son buenas o están acordes con sus papeles. Pero el resto hace agua. Todo se derrumba ante el apuro por cerrar historias que tampoco nos resultaron claras. Otras fueron muy mal coreografiadas como la pelea en la puerta del colegio, decir pueril es poco.
Lamentamos el tenor del comentario crítico. No nos gustó. Y quedamos sin comprender la relación con la cosmogonía maya.
Elsa Bragato











jueves, 7 de agosto de 2014

"LÍBRANOS DEL MAL", "TIERRA DE MARÍA", "JUNTOS... PERO NO TANTO", ENTRE LOS ESTRENOS




JUEVES 7 DE AGOSTO DEL 2014.-
Hay diez estrenos este jueves, que incluyen los documentales “Gabor”, de Sebastián Alfie, sobre un fotógrafo ciego en Bolivia, y “La cárcel del fin del mundo” de Lucía Vassallo, que nos remite a la cárcel de Ushuaia. Hay datos que los jóvenes realizadores desconocen: en esa cárcel- museo estuvieron presos muchos músicos paraguayos tales como el padre de la guarania, José Asunción Flores, y el buen pianista Francisco Alvarenga. Pero no se los recuerda o no hay conocimiento sobre el objetivo de la cárcel en sí: reprimir no solo a los criminales sino también a los artistas e intelectuales de la época por sus ideologías.
 “Tierra de María” es un film católico de Juan Manuel Cotelo, surgido de la fundación Centro de Medjugorje, donde se produjo una aparición de la Virgen María. Miles de personas siguen el legado de Jesucristo y adoran a la Virgen, ¿engañados o no? Una investigación interesante y emotiva destinada al público esencialmente creyente.
Entre las “biopic” del año surge “Violette”, de Martin Provost, el mismo realizador de la estupenda “Seraphine”, dedicada a la artista Seraphine de Sentis, un film que deslumbró hace unos años. “Violette” está dedicada a la escritora Violette Leduc, en los tremendos tiempos de la postguerra, una mujer de rostro poco agraciado, con una elección sexual condenada en la época. Está dentro del género “autoficción”.
Como curiosidad, ya presentada en salas alternativas y festivales, está “La ballena va llena”, del círculo artístico Estrella de Oriente, de seis directores: Daniel Santoro, Juan Capurro, Pedro Roth, Tata Cedrón y Marcelo Céspedes. Es un documental ficcionado sobre un proyecto artístico muy interesante, que fuese presentado en el 2007 en Recoleta. Subsidios, becas, y sus sinuosos caminos para dar vida a un plan artístico de alto vuelo.
Viene con muy buenas críticas “Mauro”, opera prima del reconocido montajista Hernán Roselli, presentada en el BAFICI y con premios. El submundo de un pasador de dinero falso, la droga, y un universo que existe, con propias reglas, desconocido en el “downtown” porteño. Roselli ha sido muy distinguido por la solidez de su narración a partir de una historia pequeña. Tiene una estética muy personal.
Asimismo hay otra ficción nacional, estrenada en Mar del Plata, “Tiro de gracia”, de Nicolás Lidijover, sobre un asalto a un supermercado. En este caso, no nos convenció para nada la dirección actoral y, en consecuencia, las actuaciones nos resultaron poco convincentes. El esfuerzo de un policial nacional sí es valioso.
Finalmente tenemos otro documental, “Escuela de sordos”, que ya tuvo un preestreno hace un año o más, de Ada Frontini, producto cordobés auspicioso por la realización. Nos cuenta la vida de Alejandra Agüero que ha creado esta escuela para sordos en la zona de Bell Ville, Córdoba.             
JUNTOS… PERO NO TANTO
De  Rob Reiner. Con Michael Douglas, Diane Keaton, Sterling Jerina, entre otros. Música de Marc Shaiman. Duración: 94 minutos.
BUENA. COMEDIA SIN EXIGENCIAS
Rob Reiner, con el blasón de su recordada “Cuando Harry conoció a Sally”, encaró el guión de Mark Andrus con la vía libre que le dieron dos artistas del calibre de Michael Douglas y Diane Keaton, de por sí, un atractivo taquillero de esta comedia bien hollywoodense.
Entretenida, por momentos punzante y hasta con climas tiernos, estamos en presencia de un film que nos muestra ciertos rasgos discriminatorios de la sociedad norteamericana, entre ellos, la descalificación de los latinos. Hay una secuencia que nos cae mal: Michael Douglas, un recalcitrante hombre de pensamiento “tea party”, se refiere a su nieta de 9 años como parecida a “una guatemalteca”. La pequeña llega al abuelo cuando su hijo va a la cárcel por lo que el hombre y la pequeña son dos desconocidos entre sí. Una vecina amable, compuesta por Diane Keaton, lo ayudará.
Recordamos a Diane Keaton junto a Jack Nicholson, con “Cuando menos te lo esperas”, del 2003. Esta película de Rob Reiner nos remite a este tipo de protagonistas cuyos destinos cambian por algo que ni se imaginan. Keaton es la coestrella fundamental para hacer amable un film que, como el que nos ocupa, comienza de manera ácida para transformarse en una comedia amable. El personaje de Douglas tiene un inicio neurótico, que nos lleva al personaje de 1992 en “Un día de furia”, persiguiendo a un perro que le ensucia un terreno lindero a su casa.
La pequeña Sterling Jerina, de promisorio futuro, logra un reacomodamiento de su alterado abuelo, al que se suman el encanto de Diane Keaton, su grácil figura y su generosa sonrisa. A esta comedia no hay que exigirle nada más. Deja una buena sensación, nos relaja durante una hora y media, y, si bien es “más de lo mismo”, su realización es sólida, favorecida por exteriores e interiores de casas bellas y coloridas. Entre tanta violencia y “tanques” con monstruos, es reconfortante un film que no pretende nada más que entretener con una historia convencional y amable a la vez.
Carlos Pierre
LÍBRANOS DEL MAL
De Scott Derrickson. Con Eric Bana, Edgar Ramírez, Olivia Munn, Sean Harris, Joel McHake, entre otros. Música de Christopher Young. Duración: 118 minutos.
BUENA. BRUTAL BATALLA CONTRA EL MALIGNO
“Líbranos del mal” se basa en hechos que el sargento Ralph Sarchie, en la vida real, vivió en el barrio del Bronx. Escribió el libro que da base al film.
Scott Derrickson es el mismo realizador de “Sinister”, tiene una estética particular, muy densa, se maneja con enorme solidez en la fotografía y el montaje, y es un sabio conocedor del “tiro de cámara” ubicándola de manera tal que da la impresión al espectador de compartir los hechos con los protagonistas. Además, no se priva de ninguna toma por lo que veremos a New York desde el aire, de noche y de día, y recorreremos el Bronx paso a paso con Eric Bana, quien asume el papel del policía del barrio, casado, con una pequeña hija, y con enormes responsabilidades que van surgiendo, trastocando su vida.
No podemos pasar por alto un mensaje entrelíneas del film: tres marines, en plena guerra de Irak, son “poseídos” por el Maligno al ingresa a un túnel que termina con un paredón donde hay inscripciones diabólicas en latín. Estas escenas así como la narración posterior nos remiten inmediatamente a la “teoría de los dos demonios” del ex presidente George W. Bush, el demonio está en Irak y poseyó a tres marines. Es tan así como lo decimos.
De regreso a su país, estos marines serán las tres puntas a seguir por el sargento Sarchie, en noches muy lluviosas y oscuras, de calles barrosas, de New York junto a su compañero de móvil. Cada marine tiene su propia historia de posesión. Pero hay uno en especial, Santino, que se las trae y para Sarchie no es algo que pueda aceptar fácilmente dado que se ha transformado en un ateo, no cree en Dios. La aparición sin vueltas de un jesuita, el padre Mendoza (Edgar Ramírez, venezolano), será el punto de unión de estas historias donde se mezclan lo nítidamente policial con lo religioso y concretamente con la posesión demoníaca.
La solidez, como decíamos, de la narración, atrapa al espectador. Uno debe sostenerse en la butaca para no saltar por la angustia o el susto que muchas escenas producen gracias a un extraordinario manejo del sonido. Hay, en cambio, algunos puntos narrativos que confunden y, por momentos, también alivian provocando una sonrisa: los demonios buscan “la puerta” del alma para ingresar y no hubo mejor idea que recordar a “The door” con la voz de Jim Morrison.
No hay aspecto que el director no toque: el ingreso de Sarchie a tantos hechos oscuros y sangrientos conmueve los cimientos de su hogar con derivaciones que no resultan muy claras o bien pudieron tener otra resolución más verosímil.
Sobre el final se viven situaciones diversas: el exorcismo del padre Mendoza a Santino es espeluznante, sobrecogedor, estremecedor. Es la primera vez que, sin que a nadie le gire la cabeza en el cuello o escupa una repugnante saliva verde, un exorcismo tiene visos de realidad aún con detalles de ficción como el resquebrajamiento de la frente de Santino de manera estrepitosa marcándosele la corona de espinas de Jesús. El padre Mendoza utiliza, en un latín dudoso, la oración de San Benito, así como se muestra la medalla del fundador de los conventos contra el Maligno, detalles que evidencian el conocimiento de la religión católica de Derrickson. De hecho, es un egresado de la carrera de Teología.
El otro aspecto que diluye la enorme fuerza narrativa expuesta es la aceptación de Dios por parte de Serchie en una secuencia rápida e inocua, que contrasta brutalmente con la fuerza arrolladora del inicio. En síntesis, la película es atrapante y brutal, con escenas impresionantes de asesinatos, tiene varios puntos flacos en su guión, y algunos personajes poco resueltos. No obstante, los espectadores con espíritus fuertes pasarán casi dos horas de estremecimiento puro por lo que el objetivo primario está alcanzado. El “oculto” tiene que ver con los demonios que habitarían Irak (SIC)… Y ahí entramos en cuestiones políticas.
Elsa Bragato