PANTALLAZOS (CRÍTICAS DE BRAGATO Y PIERRE)

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jueves, 18 de diciembre de 2014

"LA ENTREGA" Y "EL APRENDIZ", ACCIÓN BUENA PARA ESTE JUEVES 18

JUEVES 18 DE DICIEMBRE DEL 2014.-
Hay nueve estrenos de cine. La curiosidad está dada por el film “Adiós al lenguaje”, rodado en 3D, de Jean Luc Godard, el gran maestro de cine francés, hoy de 84 años, que acaba de recibir el Premio del Jurado en el último festival de Cannes. Recordamos “Sin aliento”, “Vivir su vida” y, sin comparar, encontramos un Godard diferente e igual al mismo tiempo, más brutal, escatológico, sesudo como siempre. Es para los fans de la “nouvelle vague”, que disfrutarán del regreso de un maestro en un film con altibajos, reflexivo “a la francesa”, y fragmentario (el título lo amerita), así como estarán frente a personajes desnudos y un perro que es todo un símbolo. “Amores locos”, de Beda Docampo Feijóo, del 2009, llega sin difusión a las pantallas. Feijóo nació en Vigo pero recibió educación en Buenos Aires, fue guionista de la aclamada “Camila” de M. L. Bemberg y presentó éste, su primer film , en el país hace un año. La producción fue rodada en España con actores hispanos. También llegan “Qué puede un cuerpo?” de César Gonzàlez, llamado el “poeta villero”, un segundo largometraje que muestra el mundo que conoce, el de los excluídos (González nació en la Villa Carlos Gardel) y “En los ojos de la memoria”, documental de Betiana Burgardt sobre Epecuén, el pueblo que quedó sumergido en 1985 por una inundación. Con el tiempo, el salitre de las aguas lo han convertido en un pueblo fantasma. Burgardt armó este film con testimonios de ex pobladores de la ciudad y una fotografía muy interesante.
Debemos señalar que hacia fin de año se producen borbotones de estrenos de films nacionales y de otros extranjeros que por falta de salas en su momento no fueron exhibidos. Ninguno tiene repercusión en la taquilla. Salen a competir sin resguardo alguno porque no existieron privadas, porque no tienen difusión ni siquiera entre todos los críticos. En el caso de los films nacionales, este desorden de programación de estrenos conspira contra los nuevos productos. Muchos de éstos no tienen la calidad que se exige, aunque reflejan una voluntad férrea de hacer cine. Cuentan con los espacios INCAA y también con salas “off” circuito comercial. Sin embargo, la competencia es muy dura y difícil en la cartelera comercial y lamentablemente no tienen asegurada una buena performance al menos en esta ciudad. Los distribuidores deberían resguardar a los nuevos autores del cine nacional buscando la forma de que tengan difusión y salas adecuadas sin incluirlos en los estrenos comerciales de cada jueves.

EL PERRO MOLINA
De José Celestino Campusano. Daniel Quaranta, Florencia Bobadilla, Carlos Vuletich, Damién Avila, entre otros. Música de Claudio Miño. Duración: 88 minutos.

REGULAR. ACTUACIONES QUE DERROTAN AL FILM
José Celestino Campusano es uno de los realizadores nacionales más interesantes del nuevo cine. Tiene una vasta filmografía de la que rescatamos, para nuestro gusto, “Vikingo”. Investigador de los submundos que rodean a Buenos Aires, conocedor de códigos barriales y de personajes marginales de riquísima personalidad, nos sorprende con este melodrama donde “El perro Molina” es un delincuente al que ya no le va bien pero tiene su “corazoncito” y se ve mezclado en un drama amoroso entre un comisario y su muy joven esposa.
El tema es folletinesco: la joven esposa se va ante el maltrato del marido y consigue trabajo en el prostíbulo de la zona. Pero no cuenta con que el “mandamás” del lugar se enamorará de ella. Al mismo tiempo, Molina (Daniel Quaranta, el mejor actor del elenco) intenta rearmar su “negocio”.
El film es fallido por las actuaciones. Hay recitados más que interpretaciones, se nota en demasía la ausencia de experiencia de algunos integrantes del elenco. La pintura, el retrato, del suburbio y de este aspecto en especial del mismo (delincuencia-prostitución-códigos de amistad) están esbozados pero las interpretaciones tiran abajo cualquier buena intención del director. Técnicamente, según se informa, es más compleja que las anteriores de Campusano por el uso de una cámara “Red One” y hubo mayor producción.
Reconocemos en Campusano una capacidad única para bucear en lo marginal, en lenguajes y costumbres que permanecen ocultos en la gran ciudad aunque existan. Es un gran mérito. Lamentamos que, en esta oportunidad, el hecho cinematográfico en sí no nos haya convencido por las actuaciones, insistimos. Los personajes en sí mismos y la temática, más que interesantes. Campusano nos sorprenderá gratamente la próxima vez con un producto mejor actuado.
Elsa Bragato

BUONGIORNO PAPÁ
De Edoardo Leo. Con Raoul Bova, Marco Giallini, Edoardo Leo, Rosabell Laurenti Sellers, entre otros. Duración: 110 minutos.

REGULAR. TELEFILM LLEVADO AL CINE

Edoardo Leo es uno de los nuevos realizadores italianos que nos llega a través de un tema común hoy en día: a un padre cuarentón, metrosexual, que trabaja en los medios, mujeriego, le aparece una hija de 17 años que no viene sola sino con el abuelo materno. Sin que exista explicación alguna, “Andrea” (Raoul Bova) convive con un amigo de toda la vida, “Paolo” (el mismo Edoardo Leo), marginado por la personalidad avasallante del primero. Es una historia absolutamente previsible con algunas notas de humor que pone el suegro (la madre de la adolescente ha fallecido) y los padres de Andrea, envueltos en una separación escandalosa.
Planteada la idea, surgen las dificultades para que este film sea considerado como tal y no un telefilm: las tomas en medios planos son propias de la televisión. La linealidad también de los personajes es otro elemento que desmerece la realización. Y la actuación de Raoul Bova dista mucho de ser la de un padre; en realidad, parece un novio contrariado. No ocurre lo mismo con Layla (Rosabell Laurenti Sellers),y el abuelo materno, Enzo (Marco Giallini), quienes aportan muy buenas actuaciones.
La historia transcurre en Roma pero no la turística, y algunas secuencias en la antigua Orvieto. Es justo reconocer que la historia nos atrapa tanto como un culebrón pero que, a la hora de analizarla como cine estrictamente, nos damos cuenta de que hemos visto un folletín televisivo y no un film hecho y derecho. Algo que viene ocurriendo con frecuencia con varios estrenos de los últimos meses.
Elsa Bragato

REGRESO DEL INFIERNO (EL PACTO 2)
De Dallas Hallam y Patrick Horvath. Con Caity Lotz, Camilla Luddington, Scott Michael Foster, Patrick Fischler, entre otros. Música de Carl Sondrol. Duración: 96 minutos.

MALA. SUSTOS TIBIOS ENTRE MUERTOS Y VIVOS

Los realizadores Hallam y Horvath se unieron para continuar la historia planteada en “El pacto”, que se estrenó el 12 de junio de este año y la dirigió entonces Nicholas McCarthy. Pero no lograron llegar a buen puerto. La amistad que une a los dos directores los impulsó a dirigir en forma mancomunada, único motivo que justifica esta codirección. El guión también surgió “a cuatro manos” y se recurrió a tantos lugares comunes que el terror policial propuesto quedó en la idea y no en la narración.
Ambientada en una zona tranquila y despoblada de Los Angeles, un asesino serial llamado Judas fue muerto; esto ocurrió en el primer film. Sin embargo, un agente del FBI asignado al caso descubre que hay otro asesino que lo imita. El agente del FBI (Patrick Vishler) y el oficial de policía (Scott Michael Foster) están en la misma situación que los espectadores, tratando de descubrir al asesino. Es que habiendo “muerto” Judas en el primer film, hubo que dotar de un “killer” de verdad a la secuela para dotarla de fuerza si bien el muerto hace apariciones, es un fantasma que perturba a una joven, dedicada a la limpieza de “horrores”, y pretendida por el oficial de policía. Sus pesadillas crecen en ferocidad sangrienta. Presentados los personajes y lo que hay que lograr, la película transita entre la tibieza del relato y la sucesión de clishés por lo que se torna aburrida y esquemática. Sabemos de antemano todo lo que va a pasar. Lo preocupante de “El pacto 2” es que deja abierta la puerta a una tercera parte…  

Carlos Pierre

LA ENTREGA (The drop)
De Michael Roskane. Con James Gandolfini, Noomi Rapace, Tom Hardy, entre otros. Música de Marco Beltrami. Duración: 108 minutos.

MUY BUENA. NOTABLES ACTUACIONES EN INTENSO POLICIAL

El film está dedicado a James Gandolfini porque fue su último trabajo. Como se recordará, el actor falleció el 19 de junio del año pasado momentos antes de ingresar al festival de cine en Roma. Gandolfini había vuelto, con este personaje de “el primo Mary”, al rol de un mafioso. La historia se centra en Brooklyn y en el submundo de los bares que son elegidos por la “mafia rusa” para que oculten momentáneamente el dinero mal habido, por venta de droga, por ajustes de cuenta, por apuestas ilegales (“las entregas”). Allí trabaja Bob, un fenomenal Tom Hardy que lleva sobre sí el peso de la narración. Como segundo de “el primo Mary”. En “off” nos presenta su barrio y lo que ocurre aún cuando uno no lo desea. Casi apático, se enternece por un cachorro malherido y lo rescata. Y será este perro el que lo conduzca a un horror que no desea repetir y a Nadia (Noomí Rapace, la sueca que conocimos en la trilogía “Millenium”, de S. Larsson), quien lo ayuda a socorrer al animal, iniciándose una amistad muy agradable. Sin embargo, ambos personajes adolecen de normalidad en algún sentido. “Bob” va a misa, pero no se confiesa por lo que algo oculta y Nadia acepta la incipiente relación porque es capaz de creer en el costado bondadoso de un asesino.
El guión fue escrito por Dennis Lehane, a partir de un cuento de su autoría titulado “Animal Rescue”, y consignamos que es el mismo guionista de “Río místico” y “Gone, baby, gone” por lo que está asegurada una narración intensa. La particular performance de Tom Hardy transforma un policial en una pieza de envergadura: el espectador tendrá los pelos de punta, sin vueltas, durante la larga hora y media del film. Si matan o no al cachorro, si es Bob el asesino o es “el primo Mary”, Nadia como víctima o victimaria, los mafiosos chechenos que no se andan con vueltas y una fecha clave para una gran “entrega”: el Superbowl”. Además de detalles escabrosos: un brazo arrojado en una bolsa de residuos en medio de miles de dólares y la “ayuda” de los chechenos para limpiar el terreno, mientras la policía acecha y “el primo Mary” engaña hasta a “Bob”. Pero ambos esconden algo más. Un autorobo, un loco suelto que purgó años de cárcel y loqueros, y el cachorro son los tres elementos en los que se fundamenta un policial de pocos personajes y mucha calidad.
La trama es intensa y posee un volumen creciente que impacta en los nervios del espectador, “La entrega” es uno de esos policiales que se recomiendan enfáticamente porque no decepciona en ningún aspecto. No es necesario romper coches o balaceras interminables para crear climas tenebrosos y perturbadores. Roskane lo logra con Tom Hardy, que nunca cambia su tono de voz ni se perturba, pero que es de cuidado. Gandolfini aporta la nobleza de su actuación, de sus mínimos gestos para hacernos creer todo lo que dice y hace. Y Noomí Rapace se ajusta a un rol pequeño pero definitorio. No se la pierda.
  
Elsa Bragato

EL APRENDIZ (THE NOVEMBER MAN)
De Roger Donaldson. Con Pierce Brosnan, Luke Bracey, Olga Kurylenko, Bill Smitrovich, entre otros. Basada en la novela de Bill Granger “There are no spies”. La productora es Irish DreamTime, fundada por Pierce Brosnan y Beau St. Clair en 1996. Música de Marco Beltrami. Duración: 108 minutos.

BUENA. INTRIGA INTERNACIONAL

Pîerce Brosnan regresa intacto a uno de sus mejores papeles, el de ex agente de la CIA, con todo el bagaje que le ha dejado el personaje del Agente 007. Coproduciendo su regreso al cine, nos regala un rol a su medida en una narración con muchísimo ritmo, excelente fotografía, y tensión perturbadora. Compone a Peter Deveraux, que debe proteger a una testigo muy valiosa, que encarna Olga Kurylenko como “Alice Fournier”, de su  antiguo amigo David Mason, a cargo de Luke Brucey. La tierra es Serbia y aún perduran las heridas de la lucha fraticida así como la división “oriente-occidente”. Se establece una lucha encarnizada entre el gato y el ratón dentro del mundo del espionaje internacional para asegurar el testimonio de “Alice” sobre los crímenes de guerra. Los roles cambian, el espectador agradece el suspenso.
Todo tiene sentido, hasta el título: “El hombre de noviembre” es la traducción literal del título en inglés y es el sobrenombre del agente encarnado por Brosnan porque a su paso todo lo destruye como el otoño boreal en ese mes del año. Destacamos la continuidad en la acción que no deja resquicio para el tedio con un Brosnan que apuesta a la solidez de su actuación por conocer al dedillo el arte de hacer cine frente y detrás de cámaras y el personaje que le toca en suerte, cercano a todos los espías que compuso y, en especial, a “007”.
Las locaciones aportan sus respectivas bellezas turísticas: Serbia, Lausana (Suiza) y Moscú, ricamente fotografiadas. Es decir, un policial intenso, con todo lo que tiene que tener, bien realizado y con un galán al que no le hacen mella los años. Un plato servido para disfrutar a partir de las novelas de Bill Granger sobre el agente November Man.
Carlos Pierre



jueves, 11 de diciembre de 2014

ESTRENOS DE CINE PARA FIN DE DICIEMBRE Y COMIENZOS ENERO 2015



ESTRENOS DICIEMBRE 2014 Y ENERO 2015
Adelantamos algunos títulos para fin de año y los primeros días de enero 2015.
Para el 25 de diciembre se esperan los estrenos de ESCOBAR: PARAISO PERDIDO, EL APOCALIPSIS, Y APUESTAS PERVERSAS.
Para el 1 de enero del 2015, EL HOBBIT 3, OUIJA, LA COMIDA y LA FAMILIA BELIER.
Para el 8 de enero del 2015, UNA NOCHE EN EL MUSEO 3 y FOXCATCHER,

"CALVARIO" Y "JUAN DE LOS MUERTOS", LO MEJOR DEL JUEVES 11 DICIEMBRE



JUEVES 11 DE DICIEMBRE DEL 2014.-
Este jueves hay 11 estrenos para todos los gustos. “Grandes héroes” es la animación de la semana sobre un robot inflable y gordo que recuerda a las figuras notables del gran Fernando Botero. Reafirma la unión de Disney con Pixar y Marvel. Simpática e ingeniosa. “Un pasado imborrable” reúne en pocas semanas a la pareja protagónica formada por Colin Firth y Nicole Kidmann (el film anterior fue “Antes de despertar), en este caso sobre la vida de Eric Lomax, capturado en la segunda guerra por los japoneses. Es un buen film con flasbacks, nos habla de las cicatrices de la guerra. “Una buena mentira” nos trae a Reese Witherspoon intentando recuperar a los llamados “niños de Sudán”, ya grandecitos, y una supuesta reinserción en la sociedad norteamericana. Tiene más características de telefilm que de film. “Rambleras” es uno de los dos films uruguayos que se estrenan esta semana (el otro es “Zanahoria”) de Daniela Speranza, una ficción sencilla y agradable sobre tres mujeres de diferentes edades y estados civiles. Trabajan Adriana Aizenberg y Nicolás Pauls. Es una buena comedia.
Los estrenos de esta semana tienen novedades poco comunes y que suelen darse hacia fin de año solamente: inclusión de films latinoamericanos como los uruguayos que mencionamos así como el brasileño “El blanco afuera, el negro adentro”, que acaba de ganar la Competencia Latinoamericana del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, un docu-ficción sobre las condiciones de dos jóvenes, uno en silla de ruedas y el otro con una pierna ortopédica, la vida fuera de la “ciudad de los blancos” con la radio clandestina y cierta ciencia-ficción que aporta interés. Buena. Así como el film cubano “Juan de los muertos”, que comentaremos en detalle.
Se incluyen los documentales “UNASUR en Haití, Reflejos de la Argentina solidaria”, una visión nacional sobre las condiciones de Haití, país olvidado por el mundo donde, luego del brutal terremoto de enero del 2010, la indigencia es el rasgo más común en su población, y “Reconstruyendo a Cyrano”, de Eduardo de la Serna, que nos muestra el backstage de la puesta en escena de la obra “Cyrano” y los esfuerzos que se hacen en el teatro independiente nacional para llevar a cabo una puesta en escena. Ambos documentales son muy interesantes, aún con la diversidad de sus contenidos.
CALVARIO
De John Michael McDonagh. Con Brendan Gleeson, Kelly Reilly, Elaine Cassidy, David McSavage, M. Emmet Walsh, entre otros. Música de Patrick Cassidy. Duración: 102 minutos. Destacamos la participación de la productora argentina, Flora Fernández Marengo, a través de Reprisal Films.
MUY BUENA. DURO CUESTIONAMIENTO A LA PEDOFILIA EN LA IGLESIA
La dosis de ficción que el irlandés John Michael McDonagh logra en su guión ayuda a sobrellevar el duro enfoque de la pedofilia en la iglesia católica irlandesa, encarnada por un “cura bueno” que protagoniza un monumental Brendan Gleeson. El tema es muy actual en Irlanda donde no tuvo objeción de los eclesiásticos y además se ajusta a la política actual del Papa Francisco de denunciar y acorralar, si cabe la expresión a los pedófilos que ensucian el sacerdocio.
El padre “James Lavelle” es el eje de este film que recurre a un montaje muy ágil y a un limitado elenco para contarnos la historia de un crimen relacionada con los “curas malos”, los pedófilos. Desde el inicio, la narración nos muestra al padre Lavelle en un confesionario, un largo primer plano donde el diálogo con un feligrés anuncia lo por venir, duro, directo, lenguaje sin vueltas. El thriller acompaña entonces la vida de este sacerdote que se preocupa por una sociedad, aún siendo pequeña, aquejada por vicios y enfrentamientos para los que no tiene muchas respuestas. Es sencillamente un ser humano que lleva consuelo y que asume su incapacidad por no tener la solución de los problemas sino tan solo ser la guía para que cada uno encuentre su camino por sí mismo.
Hay cuatro momentos muy especiales en la vida del padre Lavelle: su “condena a muerte” en el comienzo porque “matar a un cura bueno un domingo” es sublimar el pecado de los pedófilos, el reencuentro con su hija (Lavelle enviudó y tomó los hábitos, una similitud no buscada con la vida del escritor Lope de Vega), el incendio de la iglesia y el asesinato de su perro. Lavelle es un pecador también, fue alcohólico, y no oculta sus debilidades humanas sino que las transmuta en piedad hacia el prójimo enfrentando el destino que en una semana tendrá: su muerte a manos de un oculto feligrés. Se destaca la amistad con un escritor de la zona, interpretado magistralmente por M. Emmet Walsh, uno de los personajes positivos que dan “aire” al thriller.
Brendan Gleeson, que ha sido aclamado por este trabajo, nos regala todos los matices posibles en una actuación memorable: sus conflictos como padre, su imposibilidad de solucionar la enfermedad espiritual de la comunidad, su dolor, su furia, y su entereza. Es la segunda performance  en largometraje que realiza para McDonagh (la anterior fue en “The Guard”). Hay una frase que rescatamos: “Se habla mucho de los pecados y muy poco de las virtudes”, que incluyen el perdón, una de las bases del pensamiento cristiano.
Es decir, desde la óptica de un sacerdote, McDonagh aborda una temática existencialista por excelencia. Es el hombre frente a sí mismo, su finitud, sus tormentos, su capacidad de lucha, sus pecados, sus logros, su piedad hacia sí mismo y hacia el prójimo.
John Michael McDonagh es un potente realizador independiente de origen irlandés y tiene un actor fetiche, Brendan Gleeson. Este film, polémico, es un pasaporte directo al gran público por temática y por realización. No es necesario tener un supermillonario presupuesto y un elenco multitudinario para llegar al corazón y al pensamiento de la audiencia haciendo lo que se llama lisa y llanamente “cine”.
Elsa Bragato
CHARLA CON LA PRODUCTORA FLORA FERNÁNDEZ MARENGO
Flora Fernández Marengo vive en Londres y viaja asiduamente a Buenos Aires. Es productora de cine independiente y publicista, habiendo ganado numerosos premios por su actividad. Fundó en el país la productora “Labhouse” y “Reprisal Films” en Gran Bretaña, productora de cine independiente junto al director John Michael McDonagh y el productor Chris Clark. La película “The Guard” es fruto de esta unión profesional, y logró en la Berlinale 2011 una mención especial en la categoría Panorama. En una charla luego de la exhibición del film para los cronistas, nos contó que el tema de la pedofilia y el repudio de la comunidad católica son muy fuertes en Irlanda, al punto que muchos feligreses han dejado de serlo. “La iglesia de Irlanda no tuvo ninguna objeción sobre el film”, indicó, y ya fue presentado en el Sundance Festival, entre otros, con buena aceptación. El lanzamiento es paulatino, todavía faltan España e Italia, países con fuerte raigambre católica. Subrayó que John McDonagh concibió el guión en pocos días, si bien era un tema que tenía “in mente” hacía más de una década y que siempre se pensó en Brendan Gleeson como protagonista. Ya en el rodaje, se necesitaron seis semanas para realizarlo, para luego pasar a la postproducción. En cuanto a la recuperación de la inversión, se ha logrado en buena parte gracias a la repercusión internacional. La crítica irlandesa apoyó abiertamente el nuevo film de John Michael McDonagh.
HASTA QUE LA MUERTE LOS JUNTÓ
De Shawn Levy. Con Jane Fonda, Jason Bateman, Tina Fey, Adam Driver, Rose Byrne, Kathryn Han, entre otros. Música de Michael Giacchino. Duración: 103 minutos.
BUENA. UNA FAMILIA EN APUROS
La muerte del patriarca familiar obliga a la reunión de los cuatro hijos con la madre, a cargo de Jane Fonda. Toma de sorpresa que “Hillary” insista en que los hijos (cuatro con mayoría de varones) cumplan con una celebración judía dado que el fallecido era un católico ateo mientras que la ella era judía no practicante y jamás habían tenido en cuenta ninguna de las dos religiones. Jane Fonda compone a una madre escritora preocupada por su apariencia, por lo que se hace alusión continuamente a su nueva cirugía mamaria y a qué amante “le podrían corresponder ahora”. En esta celebración familiar empiezan a ocurrir situaciones no esperadas, desde el encuentro de cuñados y cuñadas que deciden hacerse el amor salvajemente hasta el reencuentro de “Judd” (Jason Bateman), eje del guión, con una novia de otros años. Separados, casados por conveniencia, los hijos de “Hillary” muestran toda la gama posible de logros y fracasos personales que, por cierto, estallarán en algún momento. Esa reunión familiar no solo servirá para cumplir, en parte, el deseo del padre fallecido sino para la solución de viejos problemas conyugales de los cuatro hermanos. La que da la nota es “Hillary” quien tiene nuevos “hábitos amatorios”, sorprendiendo a sus ya grandecitos hijos.
La comedia tiene ritmo, es ágil, tiene una veta un tanto diferente por el motivo de la reunión familiar que excede el hecho del último adiós al progenitor, y muestra la integración judeocristiana en los últimos 50 años así como un apego a las celebraciones religiosas más a la fuerza que por propias convicciones. La apertura sexual del Tercer Milenio irrumpe con fuerza en una familia que intenta ser tradicional pero que se ve avasallada por la realidad. La hipocresía ya no vale. Para pasar un grato momento y hacerse algunos replanteos.
Elsa Bragato
ZANAHORIA
De Enrique Buchichio. Con César Troncoso, Martín Rodríguez, Abel Tripaldi, entre otros. Música de Mario Buchichio. Duración: 100 minutos.
MUY BUENA. CONSECUENCIAS DE LAS DICTADURAS RIOPLANTESES
Enrique Buchichio es un joven realizador uruguayo, crítico de cine además, que logró con “Zanahoria” el premio Colón de Oro del 40 Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, el premio Manuel Barba por la Asociación de la Prensa de Huelva al mejor guión y el premio Radio Excelcior de España. Encara, basándose en hechos reales y en crónicas periodísticas del 2004, habiendo cambiado algunos nombres por obvias razones. Se filmó en Montevideo y en locaciones de Canelones en el 2013, nueve años después de conocidos los hechos reales.
Es un thriller político que aborda la llamada “Operación Zanahoria”, que supuestamente el ejército uruguayo había ideado para exhumar los cuerpos de los detenidos ilegalmente y hacer desaparecer todo tipo de evidencias sobre torturas y “NN”. La historia se centra en dos periodistas de un diario de izquierda, “Alfredo”(Abel Tripaldi) es el experimentado incluso en política mientras que su asistente es el joven “Jorge”(Martín Rodríguez). Deciden investigar este operativo a raíz de un artículo periodístico y conocen a un misterioso sujeto, “Walter” (César Troncoso), ex integrante de fuerzas de represión, quien les promete documentos para que realicen la gran nota. Esto obliga a los personajes a una serie de encuentros nocturnos, persecuciones y búsqueda de material de alto riesgo para sus vidas y las de sus familiares. Es interesante que se haga referencia a la realidad, en ese momento, las elecciones democráticas con el Frente Amplio como ganador. Esto le da una gran verosimilitud al relato.
El film cuenta con una narración atractiva, sencilla, con muy buenas tomas, y genera interés en el espectador. Lejos estamos en esta parte del mundo de suculentas inversiones para hacer una película por lo que la realización de Buchichio es una demostración de cine sin artificios, basándose en una buena dirección actoral, en un guión atrapante y diferente, en diálogos interesantes y en el clima de suspenso logrado. Por otra parte, el tema forma parte de la idiosincrasia de nuestros pueblos y una película “Zanahoria”, con elenco desconocido para nosotros, tiene un beneficio adicional que no podemos desconocer: mantener viva la memoria sobre lo que no puede suceder nunca más.
Elsa Bragato
JUAN DE LOS MUERTOS
De Alejandro Brugués. Con Alexis Díaz de Villegas, Jorge Molina, Andrós Perugorría, Andrea Duro, Jazz Vilá, entre otros. Música de Julio de la Rosa. Duración: 91 minutos. Ganadora del Goya a la mejor película extranjera en la última edición. Coproducción con España.
MUY BUENA. ZOMBIES PARA UNA SÁTIRA POLÍTICA
Pocos films cubanos llegan al país, poca información al respecto también. “Juan de los muertos”, de Alejandro Brugués, ganadora del Goya al mejor film extranjero en la última edición de estos galardones, es una sabia sátira política sobre la situación en la isla caribeña. Juan y su gran amigo tienen, cada uno, un hijo. Juan es padre de Camila (Andrea Duro) que vive con su madre en España, y su compañero, Lázaro (Jorge Molina), de Vladi California (Andros Perugorría). De pronto, la colonial La Habana tiene una paz que llama la atención mientras por televisión se anuncia que el “imperio” está provocando “incidentes” llamando a toda la población a reunirse en la gran plaza. Será la oportunidad para que los que ya son zombies, y nadie se ha dado cuenta de ello, se hagan un festín. Juan decide salir de la pobreza, habiendo comprobado que hay formas de matarlos, y organiza con sus amigos una empresa llamada “Juan de los Muertos, matamos a sus seres queridos”, por lo que recibe numerosos pedidos de ayuda y se lanza a las calles provocando matanzas al mejor estilo Quentin Tarantino. En esta cruzada está acompañado por
La alusión a la situación política está presente, especialmente entendible para quienes vivimos en esta parte del mundo: luchar en la isla, salvarla de los “zombies”(los políticos? =y hasta flamear una bandera norteamericana para alejar a estos seres poseídos. Se suceden muchas situaciones entre graciosas y mordaces, sangrientas a la vez, como la vecina octogenaria y su marido zombie, o los policías sobrevivientes y sus antiguos métodos (obligan al grupo que comanda Juan a desnudarse en la vía pública). El caso es que la salvación está a mano, un buen automóvil equipado con flotadores, y Miami cerca. También es “especial” una de las secuencias del final, cuando los zombies cantan “A mi manera”, o cuando se encuentran con un “gringo” que habla en inglés.
El film es un muy buen producto y, por sobre todo, es una sátira que tiene un doble sentido fantástico. Se podrá estar o no de acuerdo con la postura de Brugués que nunca mancha el nombre ni de Cuba ni de su gobierno. Y aquí está el secreto del film: nadie sale herido (bueno, los zombies sí, quedan masacrados). Y se muestra el obstinado amor de los cubanos por su tierra. Realmente, una joyita que va a entusiasmar a los amantes del género y también a aquéllos que deseen ver una película diferente con un muy buen contenido que trasciende lo que se ve para dejar el mejor mensaje: la libertad pero también el respeto por terruño y sus habitantes.
Elsa Bragato